Tratamiento de los problemas de alimentación en el niño con TDAH
II Symposium de Psicología clínica y de la salud con niños y adolescentes (Universidad Miguel Hernandez, Elche) "Tratamiento de los problemas de alimentación en el niño"
Dra. Montserrat Domènech (Instituto Universitario Dexeus, Barcelona)
La alimentación es fundamental para el buen desarrollo físico y mental de las personas. En el caso de los niños y los adolescentes, la buena alimentación supone algo prioritario y que debe ser abordado con gran interés.
La alimentación no se traduce única y exclusivamente en una ingesta de alimentos, sino que se trata de un concepto mucho más amplio: la alimentación debe ser una correcta ingesta de alimentos en equilibrio nutricional, acompañada de hábitos educativos sobre alimentación y unas pautas adecuadas de conducta a la hora de comer.
En el caso de los niños y adolescentes con TDAH nos encontramos en muchos casos que sus estilos alimenticios no son correctos y a menudo son muy disfuncionales (inapetencia, fobias alimenticias, alteraciones de las horas de las comidas, alimentación nocturna, rechazo a cierto tipo de alimentos, preferencia únicamente por alimentos atractivos, etc.)
Estas disfuncionalidades que presentan los niños con TDAH a la hora de alimentarse, causadas en gran parte por el consumo de fármacos psicoestimulantes para el tratamiento del TDAH, se traducen en patrones de desnutrición, problemas de crecimiento, problemas de rendimiento físico y mental, alteraciones del sueño, fatiga/cansancio y un aporte deficitario de alimentos y nutrientes esenciales para el desarrollo y el buen funcionamiento general.
¿Cómo abordar estos hábitos disfuncionales en la alimentación?
En primer lugar hay que trabajar el tema de la alimentación desde casa, a través de una reeducación y restructurando los hábitos educativos y las pautas de conducta alimentaria.
1) Las pautas y la actitud que deben seguir los padres con respecto a la alimentación en los hogares deben ser:
Tipos de Respuestas posibles (acción-reacción) de los niños
Es recomendable no emplear la palabra "castigo" ya que es está asociada a connotaciones negativas, enfado y emociones negativas. En este caso, es mejor hacer uso de la decepción (cara de decepción) acompañada de frases como "qué pena, pues te has quedado sin...", "podías haberlo conseguido pero.... De esta manera nos aseguramos que las comidas no terminen en batallas campales, con gritos, rabietas y castigos indiscriminados.
2) Hábitos educativos básicos a inocular:
Una buena forma de entrenar el establecimiento de hábitos saludables y correctos es a través de tablas de objetivos, donde los padres escriben en una columna las tareas o los objetivos que quieren conseguir y al lado una columna donde puntuar ese objetivo. (1, 2, 3, 4, 5,...). Por ejemplo, hacer la cama =1, no gritar =3, recoger y poner la mesa =2, terminarse toda la comida del plato=3, probar un alimento nuevo =2... Si al final del día consigue X puntos, tiene una recompensa pactada de ante mano (refuerzo positivo). LAS RECOMPENSAS Y PREMIOS SIEMPRE SE PACTAN ANTES.
Con respecto a la alimentación se puede hacer una tabla más específica sÓlo con objetivos referidos a la comida (portarse bien en la mesa, comer a las horas fijadas, no rechazar alimentos, probar alimentos nuevos, no saltarse comidas...). Esto ayudará a crear un sistema de normas y pautas y de ese modo facilitar que el niño alcance los objetivos que nos planteamos con respecto a su alimentación.
También es importante priorizar los objetivos y no plantear muchos a la vez, sino de pocos en pocos.
3) Hábitos alimenticios: