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Información sobre el TDA - TDAH o Déficit de Atención con/sin hiperactividad en la Fundación CADAH
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Necesidades nutricionales según las edades

En los últimos años está aumentando de forma muy preocupante, sobre todo en los países más evolucionados, la malnutrición infanto-juvenil, como consecuencia de dietas poco equilibradas, donde abundan los excesos de azucares y grasas y un déficit de vitaminas y minerales (verduras, pescado, carne).

El papel de la alimentación es dotar al organismo de la energía suficiente, aportando los nutrientes necesarios para que funcione correctamente. Durante la infancia y adolescencia, épocas criticas de desarrollo físico y mental, los requerimientos nutricionales son más elevados, por lo que es necesario un adecuado control de la alimentación e asegurándose de no caer en déficits ni carencias que puedan ser originar alteraciones y/o trastornos de la salud.

Necesidades nutricionales según edades

Las necesidades nutricionales dependen de la edad, sexo, actividad… Cada una de las diferentes etapas de la vida tiene unos requerimientos nutricionales diferentes, por lo que la dieta debe adaptarse a la edad y al estilo y las exigencias orgánicas y ambientales del individuo. 

Etapa de 3 a 6 años:
• esta es una época crítica de crecimiento y de mucho gasto energético.
• se empiezan a configurar los hábitos alimentarios.
• debemos iniciar el hábito de consumir un desayuno completo.
• tenemos que evitar el abuso de dulces, chucherías y refrescos.
• prestaremos especial atención al consumo de alimentos variados de origen vegetal y animal que aseguren un aporte adecuado de energía y nutrientes.

Etapa de 7 a 12 años:
• en este periodo las necesidades de crecimiento siguen siendo prioritarias.
• evitar el abuso de alimentos de bajo valor nutritivo como los dulces, chucherías, refrescos, aperitivos fritos y la comida rápida.

Etapa de 13 a 16 años:
• es el periodo de adolescencia donde se produce el estirón y se alcanza la estatura definitiva.
• mayor exigencia académica, mayor exigencia de concentración. especialmente aquellos que acuden al instituto en jornadas continúas de 7 horas desde primera hora de la mañana.
• exámenes y mayor estrés académico.
• la familia debe supervisar la alimentación y evitar comportamientos alimentarios extraños.


**Además de la alimentación es fundamental estimularles para que lleven una vida activa y dediquen parte de su ocio a la práctica de algún deporte.

                         OMEGA 3 Y TDAH

Alimentación saludable en el TDAH

En el caso de los niños y adolescentes con TDAH, la alimentación es un pilar esencial. Bien entendida puede aportar nutrientes esenciales que mejoran el funcionamiento del sistema nervioso repercutiendo positivamente en el rendimiento intelectual y comportamental, y por otra parte, porque en ocasiones la falta de apetito provocado por el tratamiento farmacológico, puede llevar a desequilibrios nutricionales.
El desayuno aporta a los estudiantes los nutrientes necesarios para comenzar el día con energía para enfrentarse a la alta exigencia diaria física y mental. Es por tanto, la comida más importante del día, ya que la cantidad y calidad del desayuno se relaciona de manera directa con el rendimiento académico del alumno.


Alimentos a evitar en el TDAH

Azúcares
Los azúcares refinados (procesados / simples) tienen efecto en la actividad intelectual (son la gasolina del cerebro) pero para que el renidmiento sea óptimo estos seben ser de buena calidad y deben estar ajustados en cantidad. para evitar picos y bajadas de actividad y producción (rendmiento intelectual discontinuo y poco eficiente). Los azúcares y los carbohidratos ingresan al torrente sanguíneo rápidamente. Por lo tanto, producen cambios rápidos en los niveles de azúcar en la sangre. Esto puede hacer que un niño se vuelva más activo. Además de todo esto, produce una gran adicción, nuestro cerebro necesita de los azúcares para realizar gran parte de su trabajo, y lo más fácil es recurrir a la vía más rápida, los azúcares simples: bollerías, tartas, refrescos… cogemos el camino sencillo, el problema es que entramos en esa espiral peligrosa, cuanto más tomamos más necesitamos.


Estimulantes (bebidas y alimentos)
Los estimulantes aumentan el estado de alerta, la atención y la energía, así como la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la respiración. Este efecto beneficioso en situaciones puntuales de mayor requerimiento intelectual o físico, ha dado lugar a un abuso de este tipo de sustancias especialmente entre la población más joven.
Ejemplos de alimentos y/o bebidas estimulantes serían: cafeína, teína, bebidas energéticas, ginseng, guaran, jalea real, etc. Los estimulantes tomados sin control pueden ocasionar efectos adversos a corto y medio plazo, como nerviosismo, aumento de la hiperactividad, fatiga y ansiedad. En el caso de los afectados por tdah, existe otro riesgo, al combinar estos estimulantes con la medicación psico-estimulante prescrita para el tratamiento del tdah, en estos casos lo mejor es evitar en su totalidad este tipo de alimentos y bebidas estimulantes.

 

Alimentos beneficiosos en el TDAH

Hidratos de carbono

Si nuestro cerebro necesita azúcares, la forma más saludable de obtenerlos es a través del consumo de hidratos de carbono complejos. Estos deberían suponer un 40-50% de nuestra dieta. La ventaja es que estos azúcares complejos se van liberando poco a poco, lentamente y no tendremos los problemas de los azúcares simples (picos y subidas de azucar repentina con las consecuentes bajadas bruscas de azúcar por segregación de insulina).  

Entre los hidratos complejos encontramos: el arroz integral, la quinoa, el mijo, el trigo sarraceno, el cuscús integral, la avena, el centeno, la espelta…, los panes y pastas realizados con ellos, todo tipo de legumbres, semillas, etc.

Ácidos grasos saludables
Los ácidos grasos omega 3 y omega 6 (pescado azul, nueces, almendras, aceites vegetales, semillas de lino, semilla de chía, pipas de calabaza, dátiles, vegetales…) mejoran la circulación sanguínea disminuyendo los riesgos cardiovasculares y aumentando la circulación cerebral. Estos aceites son los que engrasan la maquinaria del sistema nervioso central para que este funcione correctamente. Son especialmnete importantes en las etapas críticas de neurodesarrollo (desarrollo fetal, primeros años de vida y épocas de crecimiento y maduración). 

Vitaminas y minerales
El hierro es un mineral que su carencia puede ocasionar problemas atencionales y dificultad en la concentración. Mantener los niveles óptimos de este mineral favorecerá el rendimiento junto a la vitamina C, es importante en la modulación de la dopamina, neurotransmisor capital en el TDAH.
Otros minerales como el magnesio, el zinc, también tienen una relación directa con el rendimiento intelectual y comportamental. Las vitaminas del grupo "B" (B1, B2, B3, B5 B6, B7, B8, B9 Y B12) son esenciales a la hora de conseguir un estado adecuado del organismo y del funcionamiento del sistema nervioso y evitar los estados de agitación, nerviosismo y ansiedad. 

 

BIBLIOGRAFÍA

FAO. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

                                                                                                                         

                                                                                                             Fundación CADAH (2016).

 
 
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