Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) y su relación con el TDAH
¿Qué es el trastorno de aprendizaje no verbal (TANV)?
El Aprendizaje "NO verbal" o procedimental, es el sistema de memoria implícita que sustenta la adquisición y uso de rutinas y habilidades motrices, cognitivas e interactivas. Supone un ahorro del trabajo consciente y la atención, y facilita la fluidez de la conducta (Narbona, 2009.)
Johnson y Myklebust describieron en 1967 por primera esta patología. Años más tarde otros autores propusieron otras denominaciones para el TANV como Gillbert, que lo denomina DAMP (Déficit de atención, control motor y percepción) o en la actualidad que también se le conoce como TAP (Trastorno de aprendizaje procedimental) (Narbona, 2009.)
El TANV es un tipo específico de trastorno del aprendizaje a pesar de que no están definidos los criterios diagnósticos, ya que el TANV no aparece en las categorías diagnósticas CIE-10 o DSM-IV .o DSM-5. A pesar de esto, según Artiagas (2004) "casi todos los casos de trastorno de aprendizaje no verbal podrían ubicarse dentro de otro trastorno reconocido en el DSM."
Los TANV conforman un grupo de trastornos de aprendizaje, de etiología poco clara en la mayoría de los casos, pero se considera un síndrome neurológico como resultado de un daño o déficit funcional en las conexiones neuronales del hemisferio derecho, el cual se encarga de integrar la información procedente de las áreas sensoriales y dar una respuesta global. Por tanto, este tratorno engloba déficit primarios en la percepción táctil y visioespacial, en las habilidades de coordinación psicomotora y el procesamiento de la información no verbal (táctil, visual y perceptiva.) (Rigau-Ratera et al., 2004.)
Las manifestaciones neurocognitivas del este trastorno serían:
Cuando se está ante una sospecha de un posible trastorno de aprendizaje no verbal, hay que llevar a cabo una exhaustiva evaluación psicopedagógica y neuropsicología que recoja el rendimiento en pruebas tanto de funcionamiento verbal como ejecutivo (WISC-R, Figura de Rey, Test de Inteligencia no verbal TDNI-2, Memoria visual y verbal, Funciones instrumentales, lectoescritura, cálculo, etc.) En el caso del TANV las puntuaciones en la escala de inteligencia WISC-R, del CI verbal(CIV) son mayores que las puntuaciones del CI manipulativo (CIM) y el funcionamiento lingüístico está preservado (Lorenzo, 2012).
También se establece una relación en las puntuaciones de las subpruebas de dígitos y claves del WISC-R con las puntuaciones obtenidas por los sujetos que con TDAH.
TDAH y TANV en el contexto escolar
Jarque (2010), por su parte, describe que los alumnos con TANV suelen tener mal rendimiento en tareas de orientación espacial (recortar, dibujar, colorear, márgenes, estructuraciónespacial, problemas de orientación) y en tareas de lápiz y papel (caligrafía, aspectos grafomotrices, dificultades en la pragmática lingüística) pero destacan por la riqueza de vocabulario, información que acumulan y capacidad de razonamiento lógico-verbal. De esta forma, suelen destacar en lengua (por ejemplo, en ortografía), matemáticas, lengua extranjera o en ciencias cuando se les permite otros formatos que no sea sólo el escrito-visual.
Su rendimiento lingüístico-verbal es muy bueno, a diferencia de los alumnos con TDAH que suelen mostrar puntuaciones bajas y dificultades en las áreas de razonamiento lógico-matemático, comprensión escrita y oral y dificultades en lengua (ortografía, vocabulario pobre, fallos por omisión y comisión en letras y números).
Tanto los niños con TDAH como los que presentan TANV necesitan una respuesta educativa adaptada a sus necesidades desde los centros escolares. La respuesta pasa por medidas de adaptación y medidas de estimulación de sus aspectos más deficitarios, teniendo en cuenta:
Diagnóstico diferencial: TANV y TDAH
En muchas ocasiones el diagnóstico diferencial del TAVN con el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es muy difícil de establecer ya que comparten muchas características comunes (bajo rendimiento, problemas cognitivos, respuestas conductuales desadaptativas, dificultades procedimentales).
La comorbilidad entre ambos trastornos, especialmente con el subtipo inatento e "inatento restrictivo" es muy elevada. En un estudio de Crespo y Narbona (2009) donde se compararon grupos de niños/as con TDAH y TANV, los resultados concluyeron que el 70% de los sujetos con TANV tiene al mismo tiempo TDAH, y es más frecuente el subtipo inatento. Es decir, en el grupo con TDAH sin otros trastornos comórbidos, el subtipo inatento configuraba el 33%, y cuando existía comorbilidad entre ambos trastornos (TANV +TDAH), el TANV con el subtipo inatento configuraba el 73%.
La única diferencia significativa que mostraron los resultados del estudio es que entre los niños con TANV y los del grupo TANV + TDAH es que estos últimos manifiestaban además déficit en el sistema atencional (atención selectiva y sostenida) y el control de la impulsividad. Esto es, que los niños que presentan ambos trastornos asociados muestran perfiles más similares al TDAH que aquellos que sólo tienen TANV, donde no se aprecian problemas atencionales o de impulsividad.
La frecuencia por género también varía si se presenta o no comorbilidad con TDAH, donde el porcentaje es mayor cuando existe comorbilidad, siendo mayor la frecuencia en varones (8:1 varones por niña en el TANV y 2:1 varones por niña cuando es TANV+TDAH.)
Otro aspecto que dificulta el diagnostico diferencial entre TDAH y TANV es que ambos grupos muestran lentitud a la hora de trabajar, emplean mucho tiempo en la tarea y muestran bajo rendimiento escolar en un porcentaje mayoritario de los casos (70-87%) según Narbona.
Por último, otro aspecto común es que tanto los niños con TDAH como los que presentan TANV tienen dificultades a nivel emocional y afectivo. La sensación de frustración y de fracaso suele ser un síntoma predominante en ambos casos, debido a las dificultades que experimentan con frecuencia tanto en el plano académico como social.
La repercusión social, académica y personal de su problemática, también afecta de una forma negativa a su autoestima, sensación de autocompetencia y al autoconcepto.
Ayudarles a aceptar sus dificultades y a afrontar las exigencias de la vida cotidiana es otro aspecto importante a considerar según Jarque (2010).
Fundación CADAH (2013).
BIBLIOGRAFÍA
Crespo, N. y Narbona, J (2009) Trastorno de aprendizaje procedimiental: características neuropsicológicas. Revista de Neurología, nº 49 (8) 409-416
Jarque García, J.(20120) El trastorno de aprendizaje no verbal: Implicaciones Educativas.
Johnson, D. (1995). An overview of learning disabilities: psychoeducational perspectives. J Child Neurology; 10(1): 2-5.
Lorenzo, G. (2013). Dificultades de Aprendizaje no verbal. XV Curso de Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil.. ISANEP.Valencia
Rigau-Ratera, E., García-Nonell, C., y Artigas-Pallarés, J. (2004). Características del trastorno de aprendizaje no verbal. Revista de Neurología, 38(1): S33-S38.