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Información sobre el TDA - TDAH o Déficit de Atención con/sin hiperactividad en la Fundación CADAH
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La higiene del sueño en niños con Hiperactividad

El sueño, una necesidad primaria

El sueño es necesario para el óptimo funcionamiento del niño y afecta a cada uno de los aspectos de su desarrollo social, cognitivo, emocional y físico.

El ser humano necesita dormir y esto sucederá de forma natural aunque el individuo no quiera. Sin embrago, no se trata solo de dormir, es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad, es decir, que sea reparador y que permita restaurar el organismo para afrontar la posterior etapa de vigilia.

El sueño y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH

Para comprender la relación entre los problemas de sueño y el TDAH es necesario subrayar que existe una relación bidireccional entre ambos. Esta asociación se determina porque ambos estados ­activación y sueño­ suponen los dos extremos de un continuo, ya que la psicopatología del TDAH y la regulación del ciclo vigilia-sueño comparten los mismos mecanismos neurobiológicos. Cabe señalar que la Corteza Prefrontal, que presenta disfunciones en niños diagnosticados de TDAH, desempeña un papel fundamental no sólo en el control de la atención, sino también en la regulación de la vigilia, el sueño y el estado de ánimo. Por este motivo, no es de extrañar que la prevalencia de alteraciones del sueño en niños con hiperactividad sea mayor que en niños sanos o con otro diagnóstico psiquiátrico.

                         HIGIENE SUEÑO TDAH

La relación entre el sueño y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad no es algo nuevo. Anteriormente, se incluían los trastornos del sueño en los criterios diagnósticos para el TDAH, pero debido a una falta de evidencia demostrable, los trastornos del sueño se eliminaron del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales cuando se publicó su Tercera edición revisada en 1980.

Aunque los problemas de sueño pueden afectar a cualquiera en la población general, hay una mayor ocurrencia de estos problemas en los niños que tienen hiperactividad. Entre un cuarto y la mitad de los padres de hijos con TDAH informan que sus hijos sufren problemas de sueño, sobre todo problemas para quedarse y permanecer dormidos.

Los informes de los padres en algunos estudios de investigación indican una ocurrencia de entre dos y tres veces mayor de problemas de sueño en los niños que tienen TDAH en comparación con grupos de niños sin TDAH.

Además de tener dificultades para quedarse y permanecer dormidos, estos problemas también incluyen mayor actividad durante el sueño, piernas inquietas o movimientos periódicos de las piernas durante el sueño, patrones de sueño inestables y mayor somnolencia que otros niños durante el día.

Comprobar posibles problemas del sueño debe ser parte de la evaluación de todo niño con TDAH. Si se sospecha de un problema de sueño, el profesional clínico que evalúa debe tomar nota de una completa historia del sueño. La historia debe incluir preguntas sobre la hora usual de irse a la cama, el tiempo requerido para quedarse dormido, si hay despertares nocturnos, ronquidos, dificultades para despertarse, si el niño duerme siestas y de somnolencia diurna. Tal vez se les pida a los padres que lleven un diario de sueño y anoten las conductas diarias de sueño del niño durante varias semanas.

Un sueño en calidad inadecuado, en vez de provocar en el niño somnolencia, ocasionará cansancio, dificultades para focalizar la atención, y problemas de aprendizaje y control de los impulsos, interfiriendo en las funciones ejecutivas de memoria de trabajo, autorregulación de la emoción, interiorización del lenguaje, y planificación. Por tanto, cuando coexiste un trastorno del sueño, la clínica de TDAH se verá exacerbada.

Diferentes estudios han puesto de manifiesto también las siguientes diferencias en el sueño según el subtipo de TDAH, en concreto encontramos estos dos:

  • TDAH combinado: menor eficiencia del sueño y más fragmentado, dificultad para el inicio del sueño o insomnio de inicio, incremento de movimientos durante el sueño, somniloquia (hablar dormido), y pesadillas.
  • TDAH inatento: mayor somnolencia diurna, y menor presencia de los trastornos del sueño en general.

Algunas causas específicas que pueden impedir el sueño en niños con Hiperactividad

Los niños con TDAH podrían tener resistencia a la hora de dormirse y grandes dificultades para calmarse en la noche. Las interrupciones durante las rutinas para acostarse pueden ser más desafiantes cuando un niño tiene TDAH, y los padres con frecuencia describen una mayor resistencia y dificultad a la hora de acostarse.

Los problemas del sueño en niños con TDAH pueden también ser resultado de afecciones coexistentes. Los trastornos de ansiedad y depresión pueden llevar a dificultades para dormir, y son dos afecciones que pueden coexistir con el TDAH.

Existen numerosas sustancias estimulantes de consumo habitual, que pueden afectar al sueño. Hace mucho que se sabe que la cafeína del café, té, chocolate y muchas bebidas carbonadas aumentan los problemas de sueño.

Los medicamentos estimulantes que se usan para tratar el TDAH pueden contribuir a los trastornos del sueño en los niños con TDAH. Habitualmente el TDAH se trata con estimulantes (metilfenidato) o antidepresivos. Conviene considerar, que el metilfenidato produce según algunos estudios alteraciones significativas en el sueño, con retrasos en su inicio, disminución de su eficiencia y disminución de la cantidad total del sueño. Los estimulantes pueden contribuir al insomnio, bien sea por la administración de una dosis demasiado próxima a la hora de acostarse, o bien de una dosis insuficiente al final del día, ya que produce agitación e irritabilidad de rebote.

Higiene del sueño en niños con TDAH

Todas aquellas medidas encaminadas a conseguir un sueño de calidad que permita el adecuado descanso reciben el nombre de higiene del sueño.

Para los niños que presentan problemas para conciliar el sueño se recomienda la revisión de los hábitos de sueño y el establecimiento de pautas de higiene de sueño adecuadas.

Aunque no hay un tratamiento específico que se recomiende para los problemas de sueño en niños con TDAH, la Fundación nacional del sueño (National Sleep Foundation, NSF) ofrece consejos para ayudar a los niños a dormir mejor. Las siguientes sugerencias podrían ayudar a lograr una transición más suave de la vigilia a un sueño recuperador: 

  1. Mantener una rutina del sueño, horarios de sueño regulares, acostándose y levantándose siempre a la misma hora. Los niños pueden beneficiarse de una rutina relajante al final del día (escuchar música tranquila o una ducha templada). Esto ayuda a facilitar la transición entre las actividades del día y el descanso tranquilo del sueño.
  2. Evitar todos los productos con cafeína o tomar líquidos en exceso a la hora de ir a dormir, especialmente durante la tarde o al final del día.
  3. Usar la cama sólo para dormir.
  4. Evitar que los niños vean televisión o videos antes de acostarse.
  5. Ayudarles a permanecer en la cama cuando llega la hora de acostarse.
  6. Mantener un ambiente estructurado y predecible (que sepan qué se espera de ellos).
  7. Mantener el dormitorio oscuro, tranquilo, bien ventilado, fresco y cómodo para lograr el mejor sueño (temperatura adecuada, cama confortable, usar colores relajantes en las paredes). Evitar los ambientes no familiares o no habituales a la hora de dormir.
  8. Minimizar las posibles interrupciones, como los ruidos externos.
  9. Eliminar del cuarto luces innecesarias.
  10. Mantener las televisiones, ordenadores, videojuegos y otros equipos electrónicos fuera de la habitación.
  11. El ejercicio ayuda a disipar la hiperactividad y los sentimientos de inquietud en los niños con TDAH. Sin embargo, hacer ejercicio poco antes de irse a la cama puede dificultar la conciliación del sueño, así que debe terminar de hacer ejercicio al menos tres horas antes de acostarse.
  12. Vigilar los horarios de las comidas: comer mucho muy cerca de la hora de acostarse puede impedir que se duerma bien por la noche. Sin embargo, dado que algunos niños con TDAH no obtienen suficientes calorías durante el día para mantener una nutrición adecuada, un pequeño refrigerio poco antes de acostarse puede aliviar el hambre antes de acostarse y ayudar a mantener un peso saludable. 

 

Bibliografía

Eddy Ives L-S, Ugarte Libano R. TDAH y trastornos del sueño. En: AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2011. Madrid: Exlibris Ediciones; 2011. p. 397-406.

Domínguez-Ortega, L. y De Vicente-Colombia, A. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad y alteraciones del sueño. Med Clin (Barc). 2006;126(13):500-6

 
 
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