Intervención psicomotriz y TDAH
La psicomotricidad es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su mayor validez para el desarrollo de la persona, de su corporeidad, asà como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve. Su campo de estudio se basa en el cuerpo como construcción, y no en el organismo en relación a la especie.
Es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologÃas, estimulación, aprendizaje, etc. (Berruazo, 1995).
Se utiliza de manera cotidiana, los niños la trabajan corriendo, saltando... se pueden realizar diversos juegos orientados a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño.
Y podemos destacar los siguientes tipos:
Práctica psicomotriz educativa (preventiva)
Los niños a través de sus acciones corporales: como jugar, saltar, manipular objetos, etc. consiguen situarse en el mundo y adquieren intuitivamente los aprendizajes necesarios para desarrollarse en la escuela y en la vida. De esta forma lúdica y casi sin enterarse trabajan conceptos relativos al espacio (arriba/abajo, delante/detrás, derecha/izquierda, etc.), al tiempo (rapidez, ritmo, duración,etc.), destrezas motrices necesarias para el equilibrio, la vista, la relación entre otros niños, etc. con los consiguientes efectos sobre la mejor capacitación y emergencia de la escritura, la lectura y las matemáticas, indispensables hoy en dÃa para el éxito académico.
Práctica de ayuda psicomotriz (terapéutica)
Se realiza en centros privados o en colegios, tanto en grupo como en individual pero desde un enfoque que tiene en cuenta las especiales caracterÃsticas de los niños o de las personas adultas con problemas o patologÃas. Se trata de ayudar a comunicarse a aquellos que tienen dificultades para relacionarse con los demás y el mundo que les rodea.
Los objetivos generales que se pretenden alcanzar con la intervención psicomotora son:
En el caso de niños afectados de TDAH las manifestaciones de un desarrollo psicomotor bajo se centran en un nivel excesivo de movimiento corporal que se traduce en una actividad casi permanente e incontrolada, no dirigida a una finalidad concreta y que a menudo tiene lugar en momentos inadecuados, llamada Inestabilidad Motriz.
La inestabilidad motriz es un trastorno en el que manifestaciones como "no parar quieto", " no prestar atención" o " no fijarse en nada" pueden tener como origen un cuadro de TDAH.
La inestabilidad tiene dos polos:
Motor: da lugar a la inestabilidad psicomotriz en la que el niño permanece constantemente en movimiento.
De la capacidad de atención: da lugar a la inestabilidad psicológica o inatención.
El examen psicomotor revela que estos niños además de mostrar inestabilidad psicomotriz, suelen presentar inestabilidad postural y alteraciones en el tono muscular.
Además de este aspecto, la falta de flexibilidad y la presencia de cierto grado de rigidez, son otras de las caracterÃsticas básicas. Debido a esto tienen dificultad en la motricidad fina, como por ejemplo: atarse los zapatos o abrocharse la camisa, controlar el trazo a la hora escribir, etc. (Torpeza motriz).
Esta hace referencia a la dificultad que tiene un niño para moverse en un espacio, tanto en el área corporal, como en el área del grafismo y de la construcción.
La caracterÃstica fundamental es la deficiencia es sus movimientos, que son torpes, lentos y mal coordinados. Estos niños presentan grandes dificultades para la ejecución de las actividades que requieren precisión y discriminación de los movimientos de la mano.
En diferentes investigaciones recogidas por Ruiz (1995), el niño con torpeza motriz se manifiesta por las caracterÃsticas siguientes:
Son más frecuentes las alteraciones en las praxias. Ãstas son movimientos o acciones de complejidad variable, planificadas, con un fin determinado, aprendidas y por tanto conscientes, pero que con la repetición se automatizan.
Al hablar de psicomotricidad, no debemos olvidar mencionar sus dos enfoques metodológicos:
La orientación clÃnica que parte del diagnóstico y establece un tratamiento.
La orientación educativa, que parte de un programa, utiliza la observación, trabaja con grupos de edad y cuyas propuestas son menos determinadas.
Siendo los objetivos del trabajo psicomotor en los niños afectados por TDAH son los siguientes:
Sin olvidar que la intervención psicomotriz debe estar enmarcada dentro del tratamiento multimodal que es el ofrece mejores resultados, ya que coordina simultáneamente tratamientos de tipo farmacológico, psicológico y psicopedagógico.
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BIBLIOGRAFIA:
Sandra G. Verba Szerman `Intervención Psicomotriz para niños con Hiperactividad y/o Déficit de Atención`
Clara Coleto Rubio `Intervención general y especÃfica para el alumnado que presenta TDAH`. Revista Digital Innovación y Experiencias Educativas. Nº15