Fomentando la asertividad en el TDAH: Aprender a decir NO
Las personas vivimos en sociedad. Vivimos rodeados de gente, con la obligación de relacionarnos con ellas. En ocasiones son relaciones que buscamos y hemos elegido, como las que mantenemos con amigos o con nuestra pareja. Luego existen las relaciones que se establecen en ámbitos reglados, como en el colegio o en el trabajo y finalmente encontramos las relaciones familiares, donde debemos intentar mantener un clima comunicativo lo más fluido y positivo como nos sea posible.
Los niños con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) frecuentemente pueden presentar dificultades a la hora de relacionarse socialmente debido a diversos motivos, entre los que podemos encontrar la impulsividad, la falta de reflexión, la falta de regulación de sus emociones, etc.
Las habilidades sociales y más concretamente la asertividad son habilidades básicas para nuestro desenvolvimiento en la vida diaria. Cuando estas habilidades no están lo suficientemente desarrolladas o se emplean de forma equivocada surge la frustración y la insatisfacción, tal y como ocurre con los niños con TDAH.
La asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos. Permite defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Al comunicarnos con un niño con TDAH debemos emplear una comunicación asertiva, de manera que él se acostumbre a dicho estilo comunicativo y sea el que emplee habitualmente. Al emplearlo, nos beneficiaremos de unas ventajas asociadas a la asertividad, como son:
Existen multitud de actividades que podemos realizar fuera del ambiente familiar para potenciar la asertividad en los alumnos, lo que les enseñará a comunicarse más adecuadamente y a trabajar aspectos específicos, como el aprender a decir NO de manera asertiva.
Desarrollo de la actividad.
Podemos encontrar multitud de vídeos, cuentos e historias que cuentan y especifican diferencias entre personajes, como ante una misma situación se puede actuar de muchas formas distintas, pero no todas son respetuosas con los demás.
Basándonos en estos materiales, como por ejemplo los vídeos de EDEXTV, podemos trabajar diversos aspectos sociales. Entre ellos encontramos la historia de un chico que recurre a su amiga para que le deje copiar en un examen. Ella, asertivamente, le explica por qué no lo ha hecho aunque se lo ha pedido, cuáles son sus razones y cual ha sido la fuente de toma de su toma de decisiones.
Partiendo de este material, podemos formular una serie de cuestiones para analizar la situación que se ha visto, cual es la impresión de los niños antes situaciones similares, emplear diversas técnicas, como puede ser el role-playing para escenificar y con ello practicar la asertividad para que luego sean capaces de ponerla en práctica, etc.
Los objetivos que se plantean como principales en esta actividad serían:
Por el tipo de material que estamos trabajando, podríamos establecer que es apropiada para alumnos a partir de los 8-9 años, puesto que el vocabulario y la situación tratada pueden ser entendidos sin ningún tipo de dificultad, y por supuesto, trabajada y puesta en práctica.
Algunas de las cuestiones que podemos plantear tras el visionado del vídeo sería:
Continuaremos la actividad realizando un role-playig, en el que los niños van a representar una situación similar a la vista, pero cada uno deberá actuar de una manera diferente, para trabajar de esa forma las diferentes formas que hay de comunicarse: agresiva, pasiva y asertiva.
En el caso de los niños con TDAH, puede que en alguna ocasión se enfrenten a una situación en la que se les pida hacer o decir algo con lo que no están de acuerdo. Ante contextos como este debemos formar a nuestros hijos y a nuestros alumnos en la asertividad, y más concretamente en la forma asertiva de saber decir NO. Para ello, enseñaremos a emplear la palabra como todo recurso a su alcance para enseñar a:
Con estas pautas estamos instruyendo al niño de una manera adecuada para enfrentarse a determinadas situaciones, en las que defienda sus acciones de una manera adecuada y correcta, en la que el respeto hacia la otra persona sea un elemento primordial.
Como hemos dicho, son muchos los materiales que podemos encontrar para trabajar las habilidades sociales en los niños con TDAH, por lo que dar una continuidad a su práctica, empleando un programa de habilidades sociales adaptado a las necesidades que presentan estos alumnos, contribuirá a su mejora. No debemos olvidar que la constancia en el trabajo es imprescindible para lograr continuidad y los objetivos marcados.
Rocío Meca Martínez.
Maestra de Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.
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