Estrategias que mejoran la organización del alumno con TDAH dentro del aula
Antes de llevar a cabo cualquier tipo de intervención, es necesario que exista coordinación entre e centro escolar, la familia y los agentes externos que trabajen con el niño.
Las dificultades de organización y planificación del alumno con TDAH, hace que en ocasiones las comunicaciones que se transmiten a través de él desde el centro a la familia o viceversa, en ocasiones no sean positivas.
Partimos de que la comunicación es muy importante, ya que sin ella es complicado que se mantenga adecuadamente la supervisión del trabajo del colegio que se realiza fuera de él y que tiene como objetivo mejorar el rendimiento académico del alumno. Por ello, es imprescindible que familia y colegio acuerden el método más seguro y efectivo para realizar este intercambio de información.
Con el objetivo de mejorar la organización del alumno con TDAH dentro del aula, las primeras medidas que tomaremos serán las dirigidas a realzar adaptaciones ambientales y metodológicas que sea aplicables a todo el grupo.
Situar los pupitres de modo que se reduzca la dispersión. De esta forma estaremos favoreciendo a reducir la distractibilidad que pueda tener el alumno, y facilitarle que esté más pendiente de las cosas realmente importantes.
Sentarle en un lugar en el que podamos tenerlo vigilado. Que esté lejos de las distracciones, de las ventanas, y junto a compañeros en los que se pueda apoyar para copiar o completar las tareas, tomar apuntes y no distraerle. De esta forma le facilitaremos los procesos de atención, concentración y seguimientos de su propio trabajo.
Mantener un ambiente estructurado, con rutinas, organizado, motivador y predecible también lo beneficiará enormemente, puesto que los alumnos con TDAH no responden bien a los cambios, y en la mayoría de las ocasiones les producen ansiedad, frustración, etc.
Al mantener unas rutinas estables conseguiremos que el alumno conozca que es lo que tiene que hacer en cada momento, lo que le ayuda a sentirse seguro en el aula.
Otra estrategia muy recomendable es repetirle y avanzarle las tareas a realizar o los trabajos a entregar según se vaya aproximando la fecha. Mirarle a los ojos para comunicarle las cosas y asegurarse que lo ha entendido será imprescindible.
Es importantísimo el correcto uso de la agenda, así como asegurarse de que siempre tiene todo el material que va a necesitar, ya que debido a la falta de organización y planificación olvidan material en casa al preparar la mochila, por ejemplo, por lo que es recomendable emplear listas de registros para comprobar que lleva todo el material. Es fundamental que los profesores estén pendientes en recordarles que metan a la mochila lo necesario para realizar los deberes y que anoten en la agenda la tarea para que los padres puedan estar pendientes de que es lo que tienen que hacer o estudiar.
A la hora de que cada profesor dicte o escriba en la pizarra la tarea para hacer, hacerlo con el suficiente tiempo antes de que suene la campana. Ellos, como los demás, querrán salir al patio o a casa, sólo que a los demás les ha dado tiempo y ellos no lo habrán terminado de apuntarlo todo, lo mas seguro. En estos casos funciona muy bien la figura del compañero-tutor o delegado de deberes, para que le ayude a la hora de anotar las cosas, para comprobar que lleva todo el material, etc.
Se puede elaborar un calendario y lista de actividades, tareas y exámenes tan predecible como sea posible, que esté colocado en algún panel donde lo tenga visible o pegado en su pupitre.
"Más que modificaciones en el aula, lo que se necesita es supervisar, recordar, animar, incentivar, premiar, aprobar, alimentar, motivar y estimular."
Rocío Meca Martínez, Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH (2017).
BIBLIOGRAFÍA
TDAH en el aula: guía para docentes. Fundación CADAH.