Muchas familias con hijos con TDAH encuentran al comenzar el curso muchas dificultades para conseguir restaurar la rutina del nuevo curso académico. Todo ello puede provocar desencuentros y conflictos familiares. Teniendo en cuenta las características de los niños y jóvenes con TDAH el comienzo puede ser más costoso por la poca flexibilidad y capacidad de adaptación que a veces presentan.
Para ello, será necesario instaurar hábitos y técnicas de organización desde el comienzo del curso para que consigan familiarizarse con ello tanto padres como niños.
¿CUÁNDO ORGANIZARSE?
Este proceso de organización escolar debemos hacerlo desde el comienzo de curso, cuando el niño ya cuente con la información de horarios, asignaturas, profesores y nuevos compañeros.
Para ello debemos:
- Contar con un calendario escolar del curso 2018-2019 para tener en cuenta los días festivos, las semanas de vacaciones... etc
- Tener el nuevo horario escolar en un lugar visible al que podamos acceder con facilidad.
- Es recomendable que la organización sea en pequeños bloques, programar por trimestres o hasta las semanas de vacaciones es buena estrategia.
- Flexibilidad, el plan de estudio debe estar abierto a nuevas demandas que puedan surgir durante el curso, las áreas en las que el niño presente más dificultades serán aquellas que ocupen más tiempo en el plan de estudio, así como aquellas en las que el niño se desenvuelve con más facilidad no necesitarán tanta carga académica.
¿QUÉ METAS NOS PLANTEAMOS?
Es imprescindible que la familia con el niño o adolescente con TDAH de manera consensuada se plantee los objetivos que quieren conseguir con esa organización. Deben ser metas personales y académicas, es decir, debe satisfacer las demandas académicas pero también cubrir las expectativas personales. De esa manera conseguiremos ir aumentando la motivación intrínseca que será el motor que animará a seguir organizándonos para conseguir nuestros objetivos.
- Acordar con el niño o adolescente los objetivos que nos planteamos para este comienzo de curso tanto académicos como conductuales.
- Con ayuda del centro educativo, conocer también los objetivos que se plantean desde cada una de las asignaturas para equilibrar las metas personales propuestas.
- Plantear objetivos a corto plazo que nos lleven hacia la meta final. Para los niños con TDAH un objetivo a largo plazo no provoca una motivación en el trabajo diario. En cursos inferiores la motivación será extrínseca por lo que es muy útil usar pequeños refuerzos diarios. Por ello, los objetivos serán semanales o diarios dependiendo de la edad y madurez del niño o adolescente
¿CÓMO ORGANIZARSE?
Para organizar los tiempos y los medios para estudiar será necesario ser realistas y tener en cuenta diferentes variables:
- Establecer un plan mensual con fechas importantes; entregas de trabajos, fechas de exámenes, recordatorios...
- Elaborar un plan semanal que mantengamos visible en el escritorio donde apuntemos tanto los tiempos de estudio como los tiempos de ocio o actividades extraescolares. En el caso de los niños y jóvenes con TDAH que toman medicación será importante las horas a las que acordemos estudiar todos los días atendiendo al efecto de ésta.
- Usar la agenda para la planificación diaria del estudio. Para los niños con TDAH el uso de la agenda es una herramienta muy eficaz que les facilita su paso por el curso académico.
En el caso de la Educación Primaria, los niños con TDAH necesitarán más apoyo y ayuda en su organización, más supervisión y constancia por parte de los padres. El objetivo no es otro que ir retirando progresivamente esa supervisión y ayuda constante para lograr una plena autonomía en el estudio.
Noelia Gutiérrez
Psicopedagoga de Fundación CADAH