Estrategias a nivel familiar: desarrollando la autonomÃa. (Parte II)
El TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), es un cuadro psicopatológico complejo que afecta a la totalidad del desarrollo psicoemocional, cognitivo y social del niño. Por este motivo, la intervención de este trastorno debe contemplar un amplio número de dimensiones.
Tal y como vimos en la primera parte de este artÃculo, la familia debe ser una parte muy muy activa en la intervención con el afectado por TDAH dentro de sus posibilidades.
Para que un programa de atención sea adecuado, debemos tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de diseñarlo.
Individualizado: Como en otras ocasiones hemos dicho, estamos trabajando para un niño concreto, y el planteamiento que lleve la intervención que se va a realizar con él, debe ir en consonancia con sus caracterÃsticas personales, con su forma de ser, con las cualidades que lo hace una persona única.
Completo: Debe incluir y recoger todos aquellos aspectos del niño que sean relevantes. Entre ellos encontramos los aspectos cognitivos, como que estrategias emplea el niño para resolver problemas; los aspectos emocionales, como su nivel de tolerancia a la frustración, si presenta sÃntomas de ansiedad, en que momentos se dan, etc. Y para acabar, sus aspectos comportamentales, con lo que podremos determinar que tipo de refuerzo es más eficaz, cuáles son sus problemas conductuales en el caso de que los tenga, como se comporta frente al estudio y frente a otras personas, etc.
Enfocado: Debe ser un programa personal, que vaya dirigido al niño, escolar, donde se contemplen qué técnicas de estudio son más adecuadas para él en función de sus necesidades educativas y familiar, donde cuenten con asesoramiento especializado y programas especÃficos para desarrollar en casa por los padres.
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En esta ocasión estamos interesados en dar pautas o ejemplos especÃficos sobre la intervención a nivel familiar, ya que son numerosas las familias que no cuentan con información suficiente a este respecto, que se les escapa cuál es la forma más adecuada de plantearse y conseguir resultados con sus hijos.
Para ello vamos a emplear las técnicas que hemos señalado como más adecuadas para poner en práctica con los niños con TDAH, pero lo haremos de manera más práctica, empleando ejemplos para que la puesta en práctica por parte de los padres sea mucho más fácil.
Para eliminar conductas que no deseamos, si esta aparece esporádicamente, deben recibir un castigo inmediatamente al mal comportamiento, sin tener público, y lo más relacionado posible con la mala conducta.
En el caso de conductas que aparecen con mucha frecuencia, lo mejor es ignorarla y reforzar inmediatamente aquellas conductas que son diametralmente opuestas a la que queremos eliminar, cada vez que se produzcan.
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RocÃo Meca MartÃnez.
Maestra de PedagogÃa Terapéutica de Fundación CADAH.Â
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BibliografÃa.
Orjales Villa, I., Déficit de atención con hiperactividad. `Manual para padres y educadores`. Editorial CEPE. (1999)