Consejos para una comunicación asertiva y afectiva en familia
La comunicación se estructura sobre dos pilares fundamentales: hablar y escuchar. Los errores comunicativos generan fallos en el envío y recepción de los mensajes. Cuando estos fallos se producen en el foco familiar, la mala comunicación da como resultado conflictos directos y tensiones emocionales. Cuando por el contrario no existe comunicación, se produce un distanciamiento afectivo entre sus miembros.
Mejorar la comunicación supone tomar conciencia de "lo que se dice", "cómo se dice" y "cómo uno escucha". El primer paso es, adoptar una actitud proactiva y más reflexiva a la hora de inicar la comunicación.
A la hora de escuchar:
- Clarificar ("¿Puedes contarme más sobre esto...?").
- Parafraseo ("Entonces lo que me estás diciendo es que…")
- Ecos (emplear sus mismas palabras)
- Resumen (proporcionar un feedback de las ideas generales y/o el grosso del mensaje)
A la hora de hablar:
‒ "En mi opinión…"
‒ "Yo pienso / yo creo…"
‒ "Yo siento…"
‒ "Me gustaría expresar…"
‒ "Deseo…/ Necesito..."
‒ "Debo…"
‒ Di lo que opinas de forma directa, sin dar excusas.
‒ No sientas culpa por negarte a hacer o decir algo que no quieres.
‒ Expresa qué quieres que ocurra.
‒ Ofrece alternativas (" ¿Y si en lugar de...?", "Quizá le interese a otra persona...", "En mi opinión también sería interesante..."). Igualmente las alternativas propuestas pueden ser acogidas o rechazadas por el grupo.
‒ Procurar un acuerdo viable ("hoy no me aptece, si te parece bien podemos ir mañana").
Sara Ortega Tapia, Neuropsicóloga de Fundación CADAH (2015).