TDAH y juego: la importancia de jugar con los niños
Jugar. Esa es la cuestión.
Para muchas familias se vuelve una tarea complicada por falta de tiempo, pero debemos saber que pasar tiempo de juego con nuestros hijos les beneficia a muchos niveles.
Cuando los padres juegan con los niños, a menudo se mejoran posibles problemas a nivel conductual.
Al jugar con ellos, desarrollan las habilidades sociales, tan complejas para los niños con TDAH. Jugando aprende a esperar turnos, a seguir normas, se desarrolla su vocabulario y aprende a comunicarse a nivel emocional.
Además, los niños viven experiencias nuevas, desarrollan la imaginación y pueden aprender a resolver conflictos.
Como vemos, el juego es una herramienta muy poderosa que no siempre empleamos correctamente, por eso vamos a ver algunas pautas que debemos tener presente y conocer para sacar el mayor beneficio del juego.
Que el niño decida: es muy importante que no impongamos ni los juguetes ni el tipo de juego al niño. Podemos presentarle diferentes opciones, pero deben ser ellos los que elijan con qué y cómo jugar con su elección. No importa que jueguen de una forma diferente a lo que está destinado el juguete en cuestión, se trata de pasar tiempo con él de calidad en el que le obedeceremos sobre el tipo de juego que él haya planteado.
Que el niño marque el ritmo: suele ocurrir sobre todo con niños pequeños. Les gusta mucho el juego repetitivo que puede resultar aburrido para los padres, como por ejemplo, tirar un objeto para escuchar el ruido que hace y que se lo volvamos a dar. No importa, es necesario que él marque el tiempo, no que seamos nosotros quien acabe una actividad de juego.
No competir con él: es importante que durante el juego desarrolle las capacidades de competencia e independencia. Si él marca unas reglas en el juego, sigámoslas, dado que si así lo hacemos, es probable que cuando seamos nosotros quienes las marquemos, él nos siga a nosotros. Recordemos que a ellos les encanta tener el control de los juegos así que no compitamos, amoldémonos a sus deseos, ya que este tiempo está dedicado a ellos. Por supuesto, no debemos corregirlo cuando está jugando, no hay una forma correcta o incorrecta de jugar, sólo existe el juego.
Aprovechar el momento: el tiempo dedicado al juego es especial, porque de él podemos sacar mucho rendimiento a la imaginación de los niños, pudiendo jugar con una caja de cartón que sea un barco velero para ellos. Es un momento increíble para elogiar su trabajo, su forma de expresarse, de imaginar.
Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.
Webgrafía
Adaptación del material de Jesús Jarque García, Pedagogo.