TDAH e iniciación deportiva
La práctica de actividades deportivas en los niños con TDAH, puede ayudar a mejorar el comportamiento, el autocontrol, la disciplina y canalizar emociones negativas como la agresividad.
La práctica deportiva no sólo es saludable para el cuerpo, sino que también lo es para lograr que los niños con TDAH adquieran habilidades cognitivas como el autocontrol. Asimismo, un niño que tiene emociones negativas puede canalizarlas practicando deporte y, de esta forma, aprender a manejar mejor sus propias emociones.
Sin embargo, a la hora de seleccionar que deportes pueden ser beneficiosos para el desarrollo de los niños con TDAH, vemos que aquellos que requieren un trabajo en equipo, suelen ser tan desafiantes para los niños con TDAH que todas estas ventajas desaparecen, siendo más probable que tengan mayor éxito en deportes individuales como natación, salto, lucha libre, artes marciales, tennis, esgrima o equitación.
Ante este hecho debemos tener en cuenta las distintas fases de la iniciación deportiva.
La iniciación deportiva no es la práctica de un deporte en sí, sin importar la edad, ya que antes de tiempo lleva al fracaso debido a la insuficiente madurez motriz y destreza de los deportes. Tampoco se puede postergar la iniciación deportiva demasiado tarde y no se puede pasar directamente a la práctica deportiva.
La iniciación deportiva se puede considerar como una evolución en el juego, en donde las reglas se complican y los elementos motrices son, por norma general, más complejos.
La evolución en la iniciación deportiva debe pasar por las siguientes fases:
• El juego simple (Habilidades u destrezas básicas):
• El pre-deporte o actividad predeportiva.
• El deporte (Habilidades y Destrezas específicas)
Los niños de Infantil o primer ciclo de Primaria son poco maduros, incapaces de valerse, viven en un mundo imaginativo y están faltos de atención prolongada. No cabe el predeporte o el deporte, pues las exigencias están por encima de sus posibilidades.
Es a partir del segundo ciclo de Primaria cuando salen del mundo irreal, tienden a asociarse y adquieren cierta capacidad motriz y equilibrio. Es la edad adecuada, una vez superadas las habilidades y destrezas básicas, para introducirse en las primeras etapas de la progresión de las habilidades específicas.
El predeporte es básicamente una actividad que tiene como misión contribuir al desarrollo del niño a través del deporte, porque a partir de diferentes juegos el niño práctica y además se divierte, se entretiene de acuerdo a su edad y sin especializaciones engorrosas todavía para su edad; además se estará practicando el juego en sí mismo sin fines competitivos.
Según S. Bañuelos el predeporte es un juego de mayor duración pero lejos del deporte, reglas algo complicadas y que exige la movilización de unas capacidades adaptadas a la medida del practicante
El niño comenzará a adquirir hábitos saludables, aceptará su propio cuerpo, socializará, convivirá y se co-educará, entre otras cuestiones, desde muy temprana edad.
Los objetivos generales que con el predeporte se desarrollan son:
Por tanto, entre las ventajas más salientes del predeporte se destacan: la mejora de la motricidad corporal (lanzamientos, paradas, recepciones, coordinaciones y construcciones), control corporal, aprender a utilizar todas las partes del cuerpo, relación con el medio que los rodea, desarrollo de la capacidad cognitiva, fomento y desarrollo de la socialización, promoción de valores sociales que son inherentes al deporte, como puede ser el compañerismo, sentimiento de equipo y tolerancia a la derrota.
Si bien en la mayoría de los casos son los padres los que eligen un predeporte para que el niño realice, es importante que el niño elija qué deporte le gustaría practicar, de acuerdo siempre a sus posibilidades motrices y de salud, pero que pueda sentirse a gusto con la actividad deportiva que realiza, pues eso lo llevará al disfrute de las actividades, a una sensación de satisfacción y plenitud e impactará de manera positiva en su relación con las demás personas involucradas, como sus coordinadores de actividades y sus compañeros de equipo.
BIBLIOGRAFÍA:
CABALLERO JIMÉNEZ, L. (C.P. Salvador Vinuesa. Córdoba). REIG RECENA, C. (FETE-UGT Andalucía) `Educación Física y Deporte`
SÁNCHEZ BAÑUELOS, F. (1986). Bases para una didáctica de la educación física y el deporte. Madrid, Gymnos.