¿Qué hacer ante los celos y la rivalidad entre el niño con TDAH y sus hermanos?
Cuando hablamos de celos entre hermanos estamos refiriéndonos a un estado afectivo que se caracteriza por el miedo a perder o sentir que van a recibir menos cariño o atención de un ser querido significativo para ellos. Esto provoca que el niño tenga envidia y resentimiento hacia su hermano que percibe como rival.
Cuando estamos inmersos en un clima familiar donde nuestro hijo con TDAH tiene celos a su hermano, será necesario que llevemos a cabo unas pautas específicas para disminuir esos celos y, por consiguiente, ese sentimiento de pérdida de afecto por la existencia de un hermano.
Entre otras, las recomendaciones que el pedagogo Jesús Jarque García nos facilita son:
- Evitar la comparación y la competitividad entre los hermanos.
- Ignorar las conductas que son impropias de su edad.
- Evitar la intromisión frecuente en sus conflictos, siempre que no haya agresión.
- No prestar atención ni `recompensar` al hermano `chivato`.
- Evitar que el mayor asuma siempre la responsabilidad del cuidado.
- Cada uno merece un trato diferente, por tanto, evitar tratar a todos por el mismo rasero, explicando el por qué del trato diferencial.
- Fomentar la cooperación entre los hermanos: en las tareas de la casa, recados, en situaciones de juego...
- Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo.
- Animar los intereses individuales de cada uno.
- Elogiar los comportamientos deseados, pero sin comparar.
- Educar a los hijos en el control de sus emociones: aprender a soportar pequeñas frustraciones, alegrarse del éxito de los demás, enseñarle a aceptar sus incapacidades y dificultades con optimismo.
Si bien, aunque actuemos desde la prevención, habrá situaciones en las que ambos hermanos entren en conflicto y muchas veces los padres con ellos, por ello, el anterior citado pedagogo nos da diversas claves para actuar en estos casos:
- Conocer las situaciones de conflicto previamente y establecer reglas para estas situaciones (comida, coche, juegos, tele…). Qué está permitido y qué no, y cómo debería actuar cada niño de manera concreta.
- Ignorar disputas menores. Cuando surjan conflictos, utilizad la técnica de `cuenta atrás`. Diréis: `cuento hasta 30 para que solucionéis el conflicto: treinta, veintinueve...` Si no se soluciona adoptad medidas.
- En conductas inaceptables actuar de inmediato: en agresiones o insultos degradantes, utilizad: `tiempo fuera`, retirada de privilegios...
- Enseñar, en momentos de tranquilidad, cómo resolver los conflictos: cómo pedir `por favor`, llegar a un acuerdo... e investigar quién es el culpable de las disputas, para evitar tomar medidas siempre con el mismo.
- Al principio, podéis reforzar la colaboración y buen comportamiento.
Por último, también debemos tener en cuenta que la rivalidad entre hermanos es algo natural e inevitable. Además no siempre se da del hermano mayor hacia el menor, sino que se puede manifestar de diferentes formas (lloro frecuente sin causa ni objetivo alguno, conductas infantilizadas…etc.)
BIBLIOGRAFÍA
Adaptación del material de Jesús Jarque García,Pedagogo
https://familiaycole.com/2014/07/28/celos-entre-hermanos-folleto/