Pruebas complementarias al diagnóstico de TDA-H
Un diagnóstico correcto y a tiempo es el primer paso para un buen tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H) y para la prevención de sus complicaciones asà como para poder descartar otras patologÃas. Generalmente los padres, profesores, orientadores, pedagogos, o pediatras son los primeros en sospechar un posible caso de TDA-H (Soutullo y DÃez, 2007.)
Cuando aparecen la primeras señales de alarma, se debe derivar a los servicios de Salud Mental Infanto-Juvenil para iniciar el protocolo diagnóstico. Por lo general, son los especialistas en psiquiatrÃa infantil y adolescente, los que establecen el diagnóstico definitivo en base a una serie de pruebas clÃnicas y médicas.
Las pruebas médicas y clÃnicas, sirven para descartar posibles patologÃas o problemas médicos, como problemas de audición y visión, alteraciones fisiológicas (sueño, alimentación, tiroides...) retraso madurativo, y/o alteraciones psicológicas (trastornos emocionales, trastorno adaptativos, ansiedad, fobias, etc.)
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La exploración y la valoración médica y psicológica exhaustiva junto con las entrevistas a los padres, profesores y la observación directa del niño/a conducen al experto a la conclusión de si estamos ante la presencia de un caso de trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Existen otro tipo de pruebas complementarias al diagnóstico, que pueden proporcionar más información al especialista acerca de la presencia y la intensidad del cuadro sintomático del trastorno asà como de las posibles patologÃas asociadas o comórbidas a éste como dificultades del aprendizaje (Soutullo y DÃez, 2007.)
Pruebas de Neuroimagen
Para el diagnóstico de TDA-H no es necesario realizar pruebas de imagen salvo en casos concretos. No obstante, dichas pruebas realizadas en trabajos de investigación, están ayudando a conocer qué pasa en el cerebro de los niños con TDA-H y en concreto si se detectan factores que puedan ser causa del TDA-H.
Con las pruebas de neuroimagen (TAC, Resonancia Magnética, RM, Resonancia Magnética funcional RMf, etc.), se ha visto que en algunas zonas concretas del cerebro, hay una actividad menor de la esperada, que estarÃa en relación con la falta de atención y el exceso de movimiento, sintomatologÃa relacionada con el TDA-H.  En estas zonas podrÃa existir un funcionamiento anómalo de algunos neurotransmisores pudiendo provocar un déficit en las funciones de esas zonas, lo que darÃa como resultado el cuadro sintomático tanto cognitivo como emocional y conductual del TDA-H. Muestran este funcionamiento anómalo especialmente zonas determinadas del lóbulo frontal del cerebro, el cuál es el encargado de coordinar las funciones cerebrales y es por esto que este mal funcionamiento de estas áreas se considere hoy en dÃa como posible causa del TDA-H.
Las pruebas de neuroimagen también son indicadas por el médico cuando existe sospecha de posibles problemas neurológicos como epilepsias, alteraciones del sueño, alteraciones del habla o cuando el diagnóstico diferencial del TDA-H resulta difÃcil o existen complicaciones añadidas.
Pruebas clÃnicas y de evaluación cognitivaÂ
Este tipo de pruebas de evaluación miden aspectos de tipo cognitivo, intelectual y comportamental (grado de funcionalidad del sujeto). Nos dan indicadores del grado de destreza del niño/a a la hora de resolver tareas cotidianas y de su rendimeinto académico, social y cognitivo. También nos dan información acerca de la intensidad de las difciultades o hándicaps derivados del trastorno asà como indicadores de posibles alteraciones o problemas de tipo cognitivo como memoria, memoria de trabajo, velocidad de procesamiento, dificultades de autocontrol o autorregulación, razonamiento, resolución de problemas, impacto de los sÃntomas, etc.Â
Es una escala para evaluar la hiperactividad, el déficit de atención,la impulsividad y los trastornos de la conducta que influyen muy negativamente en el desarrollo escolar del niño. Aplicable a niños de entre 6 y 12 años, de manera individual y con una duración de 5 a 10 minutos aproximadamente. La finalidad del EDAH es recoger información sobre la conducta habitual del niño. Permite evaluar los rasgos principales del TDA-H de una manera sencilla y objetiva.
A pesar de que esta prueba no siempre está recogida en el protocolo de diagnóstico del TDA-H de forma sistemática, constituye una prueba fundamental para poder determinar la presencia o no del trastorno, es valorar la capacidad intelectual del niño/a, con el fin de descartar que los posibles problemas que pueda presentar no se deban a un problema de un bajo nivel intelectual, o puedan estar ante un caso de altas capacidades, y sea éste el origen de las posible dificultades académicas, sociales y/o personales.
En ocasiones niño/a con CI por encima de la media, presenta sÃntomas de falta de motivación, problemas de atención y concentración, malas relaciones sociales, que pueden llevar a un error en la sospecha diagnóstica.
David Wechsler es el autor de estas escalas para medir la inteligencia o determinar el CI (coeficiente intelectual) de una persona. Son escalas formadas cada una por una escala verbal y una escala de ejecución, de modo que con la aplicación de cualquiera de ellas se obtienen tres puntuaciones: un CI verbal, un CI manual y un CI total.
Además de una medida de la inteligencia general, las diferentes subpruebas de esta escala aportan información sobre el funcionamiento cognitivo del alumno en aspectos como memoria de trabajo y velocidad de procesamiento.
- WISC (de 5 a 16 años)
Ofrece información sobre la capacidad intelectual general del niño (CI Total) y sobre su funcionamiento en Compresión verbal, Razonamiento perceptivo, Memoria de trabajo y Velocidad de procesamiento. La Escalase compone de 15 test, 10 principales y 5 optativos.
- WAIS (de 16 a 64 años)
Tiene por objetivo medir la inteligencia de la población juvenil y adulta,  dentro de un enfoque global de ésta. El WAIS es un test construido para evaluar la inteligencia global, entendida como concepto de CI, de individuos de cualquier raza nivel intelectual, educación, orÃgenes socioeconómicos y culturales y nivel de lectura. Es individual y consta de 2 escalas: verbal y de ejecución. Está basada en la TeorÃa Bifactorial de Spearman. Donde  Inteligencia, tomada desde un punto de vista global, ya que está compuesta por habilidades cualitativamente diferentes (rasgos), pero no independientes.
Pruebas especÃficas de atención
Las pruebas para medir la capacidad atencional (atención selectiva, atención sostenida, concentración, focalización del estÃmulo, control inhibitorio de la atención...) proporcionan un perfil de rendimiento atencional del niño/a. Estas medidas de atención sirven como indicadores y predictores del funcionamiento del niño/a en tareas que requieren esfuerzo atencional, como atender en clase, realizar las tareas, tareas de concentración, situaciones de estrés ambiental, etc.
Los perfiles atencionales también nos ayudan a diseñar el tipo de intervención más adecuada para cada caso, y el tipo de tarea sobre la que trabajar como programas y juegos de atención visual, atención auditiva, instrucciones, entrenamiento neuropsicológico.
Las "tareas de ejecución continua" como esta están indicada para la medida de la capacidad de atención sostenida en niños. El soporte de evaluación que se usa es el informático, el cual permite aplicar la prueba y extraer automáticamente una importante cantidad de información de difÃcil acceso mediante otros métodos.
La tarea a realizar es sencilla y motivante para los niños, ya que es por ordenador, y consiste en presionar la barra espaciadora del teclado cada vez que aparece en pantalla el número 6 seguido de un 3.
Esta prueba evalúa las aptitudes perceptivas y de atención. Es de aplicación colectiva y tiene un tiempo estimado de 3 minutos. Se puede utilizar a partir de los 6 años.
Consiste en una prueba perceptiva integrada por 60 elementos gráficos, que representan dibujos esquemáticos de caras con trazos muy elementales. Evalúa las aptitudes requeridas para percibir rápidamente semejanzas y diferencias con patrones estimulantes parcialmente ordenados. El carácter simple y un poco lúdico de los elementos hace que la prueba sea muy adecuada para poblaciones de bajo nivel cultural y, en cambio, resulte demasiado elemental para niveles culturales medio-altos.
El autor es Rolf Brickenkamp. Se trata de una prueba de aplicación tanto individual como colectiva.
El tiempo de duración estimado es de 8 minutos. Está destinada a niños mayores de 8 años, adolescentes y adultos. Sesta prueba evalúa la atención selectiva y la concentración.
El Test de Atención D2 ofrece una medida concisa de la velocidad de procesamiento, la atención selectiva y la concentración mental, mediante una tarea consistente en realizar una búsqueda selectiva de estÃmulos relevantes.
El test ofrece una medida concisa de la velocidad de procesamiento, la atención selectiva y la concentración mental, mediante una tarea consistente en realizar una búsqueda selectiva de estÃmulos relevantes.
Hay dos versiones, según la edad: EMAV-1 para niveles de 1º a 4º de educación primaria (6, 7, 8 y 9 años) y EMAV-2 en adelante, incluido adultos. Consiste en valorar la capacidad y habilidad atencional en niños y adultos. La ejecución de la prueba tiene una duración de 6 minutos para la versión 1, y de 12 minutos para la 2; con un tiempo total, incluyendo las instrucciones, de 30 minutos en ambos casos.
Proporciona dos Ãndices de atención: Atención Sostenida (AS) y Calidad dela Atención (CA). En aplicación individual es posible obtener, además una valoración dela Estabilidad Atencional (rendimiento a lo largo del tiempo). La aplicación individual: tiene una duración variable de 15 a 40 minutos.
Es de especial eficacia para la valoración de niños con trastorno por déficit de atención, subtipo inatento.
Los estudios preliminares llevados a cabo con estudiantes de Primaria y Secundaria, se ha mostrado relevante para identificar alumnos con dificultades de aprendizaje, al poner de manifiesto en un 80% de los casos que los alumnos con Fracaso Escolar o Bajo Rendimiento escolar suelen presentar déficit en Calidad Atencional.
De gran interés para evaluación neuropsicológica de las funciones atencionales: focalización, mantenimiento, codificación y estabilidad.
Pruebas para evaluar las funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas (FE) son un conjunto supramodal de habilidades cognitivas que incluyen diversas subfunciones tales como: memoria operativa, flexibilidad mental, atención sostenida, resistencia a la interferencia, autorregulación y capacidad de ajuste a normas.
Las funciones ejecutivas nos permiten la resolución de problemas complejos, facilitando la adaptación al entorno y supervisando la conducta dirigida a metas, éstas consideradas como un sinónimo de inteligencia fluida.
La evaluación neuropsicológica de las FE resulta imprescindible en numerosas muestras clÃnicas que tienen mayor o menor grado de afectación frontal, como ocurre en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ya que nos da una medida de cuál es el rendimiento y el funcionamiento ejecutivo de estos niños/as en sus tareas diarias y son el indicador más fiable de la capacidad operativa para resolver problemas, asà como del estatus neurocognitivo general (Portellano, 2009).
El ENFEN es una prueba de aplicación individual, con un tiempo de aplicación inferior a 30 minutos. Está inspirado en pruebas clásicas para evaluar el área prefrontal como la Torre de Hanoi o el test de Stroop y permite evaluar 6 Ãndices agrupados en 4 escalas: Fluidez (Fonológica y Semántica), Construcción de Senderos (Sendero en Gris y Sendero en Color), Anillas e Interferencia.
Una de las ventajas de esta prueba, es que las pruebas tienen un componente muy atractivo para los niños, lo que hace que sea un tipo de test muy indicado para este tipo de niños/os ya que la realización de ésta es percibida como una actividad lúdica.
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BIBLIOGRAFÃA
GarcÃa Pérez, E. M. y Magaz Lago, A Escalas Magallanes de atención visual, EMAV 1,2.
GarcÃa Pérez, E. M., y Magaz Lago, A. Escalas Magallanes de identificación de déficit de atención, EMA-DDA. Albor-Cohs.
Golden, C.J. STROOP. Test de colores y palabras. Tea Ediciones.
Portellano Pérez, J.A, MartÃnez-Arias, R. yZumárraga, L. ENFEN. Evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas en niños. J. A. Tea Ediciones
Portellano Pérez, J.A. (2009). INFOCOP, Revista de PsicologÃa.
Págna web: www. Trastornohiperactividad.com
Sotullo, C. y DÃez, A. (2007). Manual de diagnóstica y tratamiento del TDA-H. Ed. Médica Panamericana.
Thurstone y Yela. Caras. Test de percepción de diferencias. Tea Ediciones.
Wechsler, D. Inteligencia General: Escala de Inteligencia de Wechsler para niños, WISC IV. Adaptación española: Departamento I+D de TEA Ediciones.