Problemas en el lenguaje, el procesamiento del habla y la comprensión en niños con TDAH
Alrededor de un 40-60% de los niños con TDAH tienen también trastornos del desarrollo del lenguaje (Tannock y Brown, 2003) y casi un 20% de los niños hiperactivos tienen problemas en el lenguaje oral.
En general, tal como se recoge en el DSM-IV-TR*, en los niños con TDAH en edad escolar pueden presentarse síntomas relacionados con el lenguaje, la comunicación y el aprendizaje.
Al inicio del desarrollo del lenguaje ya se encuentran diferencias entre los niños con TDAH y aquellos que no padecen este trastorno. Entre un 6% y un 35% de niños con TDAH sufren retraso en el comienzo del lenguaje -aparecen más tarde las primeras palabras y las primeras combinaciones de palabras- mientras que esto sólo ocurre entre el 2% y el 6% de niños sin TDAH. Pero no todos los niños con TDAH tienen dificultades importantes en la adquisición de los niveles básicos del lenguaje, lo que hace suponer que ésta es una condición añadida al trastorno que viene a agravar sus dificultades en el desarrollo cognitivo y social, así como a acrecentar los habituales problemas para el aprendizaje que se observan en estos niños (Ygual, 2012).
Los niños con TDAH a menudo pueden manifestar retraso en la adquisición del código fonológico y del nivel morfológico, especialmente en la comprensión y expresión de los tiempos verbales, bajos resultados en las pruebas que requieren pensamiento analógico lingüístico o resolución de problemas verbales, problemas en el acceso rápido a información lingüística y en la comunicación de información esencial y menos competencia en tareas de procesamiento semántico, de tipo metalingüístico y de conciencia fonológica (Ygual, 2012).
Otro aspecto característico de los niños especialmente escolares de primaria y secundaria es que presentan graves dificultades en la comprensión tanto escrita como oral. Durante la lectura, ya desde edades tempranas. Su comprensión lectora es deficiente, tienen dificultades en la comprensión de textos largos a pesar de no tener puntuaciones bajas en vocabulario (Ygual, 2012).
Esto se debe en gran medida a su impulsividad y los problemas de atención, ya que tienden a cometer errores por omisión (omitir palabras, omitir letras...) o por comisión (añaden palabras, se inventan palabras...), no están lo suficientemente concentrados en la tarea, tienden a levantar la vista del texto, no siguen el hilo argumental, etc., dando como resultado todo ello a una mala interpretación del contenido de la lectura (Ygual, 2012).
Dificultades en el procesamiento de habla y dificultades metafonológicas
Los niños con TDAH tienen con más frecuencia trastornos en el procesamiento del habla -entendiendo este término en un sentido general que comprendería todas las habilidades implicadas en percibir y producir el habla, tanto cognitivas como periféricas. Estas dificultades en el procesamiento del habla pueden tener un grado de severidad variable: desde ligeros problemas de articulación hasta un habla ininteligible. Es frecuente observar niños con TDAH que mantienen procesos de simplificación de habla hasta edades muy avanzadas -ocho o nueve años- que se solucionan antes de los cinco años en el desarrollo normal.
Otro aspecto en el que se ha señalado cierta inmadurez en los niños con TDAH es en el desarrollo de las habilidades metafonológicas -habilidades que implican el manejo consciente de los segmentos sonoros que integran las palabras. Es necesario distinguir con claridad entre habilidades fonológicas y habilidades metafonológicas. Las habilidades fonológicas suponen el uso eficaz del sistema fonológico de una lengua -entender y que nos entiendan cuando hablamos- mientras que las habilidades metafonológicas implican reflexionar conscientemente sobre dicho sistema. Por esta razón podemos encontrar niños que aunque hablan correctamente -sin problemas en la percepción y producción del habla- tienen dificultades metafonológicas (Ygual, 2012).
Por tanto, en cuanto al rendimiento en tareas metafonológicas, podríamos distinguir dos grupos de niños con TDAH: aquellos que tienen dificultades metafonológicas per se y aquellos que, teniendo suficientes habilidades metafonológicas, tienen un rendimiento muy pobre en este tipo de tareas por las características cognitivas del TDAH. Muchos de los primeros han tenido problemas en la adquisición del lenguaje y a esto suman las dificultades propias del TDAH. El segundo grupo también tiene un riesgo de dificultades en el aprendizaje del lenguaje escrito, ya que igualmente pueden fallar en las tareas de análisis y síntesis fonológica que implican los procesos de escritura y lectura (Ygual, 2012).
Tener buenas habilidades metafonológicas es un prerrequisito fundamental para realizar un aprendizaje correcto de la lectura y de la escritura. Por consiguiente, no tener buenas habilidades metafonológicas supone un riesgo de dificultades de aprendizaje en este dominio.
En resumen, cuando se evalúan en niños con TDAH el campo del lenguaje y sus formas, es necesario observar cuidadosamente su ejecución con el fin de poder determinar mejor cuáles son los posibles factores implicados en su pobre rendimiento, ya que esto podría tener implicaciones clínicas motivando líneas de intervención distintas (Ygual, 2012).
* Se menciona el DSM-IV (Manual de diagnóstico estadístico de los trastornos mentales) por ser el existente en el momento de redacción del artículo. Este ha sido sustituido por el DSM 5, cuya fecha de publicación fue en mayo de 2013.
BIBLIOGRAFÍA
Ygual, A. (2012) El procesamiento de habla en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad: INTERVENCIÓN. Universitat de València. Estudi General. Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Trabajo presentado en la XIII Curso Internacional de Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil, 2012 (Valencia).