Padres de niños con TDAH: Camina en sus zapatos
Esta semana, hemos podido ver una noticia en diversos medios digitales, en la que una madre cuya hija padece el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) comparte por qué debemos ser más empáticos y menos críticos al ver a un niño haciendo un berrinche en público.
Y esto nos ha hecho reflexionar, en que día a día nos centramos en trabajar con los afectados por TDAH, sus familias, los profesionales (académicos, clínicos, etc...)que trabajan con ellos para conseguir entre todos alcanzar un fin común, que no es otro que el mayor grado de desarrollo de estos niñ@s. Pero olvidamos que hay personas ajenas a lo que es la vida de un niño con TDAH y de su familia y que en muchas ocasiones, ya sea con falta de intención o con ella, pueden pecar de falta de comprensión y delicadeza.
Si existiese un manual de instrucciones para ser padres, se entregaría a estos en el momento del nacimiento y con suerte podrías elegir si lo quieres en papel o con suerte en DVD. Lo que sí tendría serían millones de páginas, repletas de alternativas y excepciones para todo. Si hablamos del manual de instrucciones para ser padres de un niño con TDAH, tendría mil millones de páginas más, con alternativas de las alternativas y excepciones de las excepciones. Y es que el manejo de un niño con un trastorno es innegablemente una tarea más complicada.
Es por esto, que no debemos olvidar que si la tarea de ser padre es ya una empresa complicada y ardua desde un inicio, la tarea de ser padres de un niño con algún tipo de trastorno (en este caso TDAH), se torna aún mucho más complicada y mucho más ardua.
Y es ahí donde entra la comprensión, la empatía y la delicadeza, a la hora de tratar como padres, con otros padres con hijos con TDAH.
Podríamos hablar de que no se sabe lo que es vivir las 24 horas del día con un niño TDAH. Si fueses madre o padre de un niño con TDAH a lo mejor no harías las cosas como las piensas ahora. Como padres todos podemos cometer errores, pero siempre intentamos hacer lo mejor para nuestros hijos.
Culpar a los padres de todos los comportamientos de su hij@ no ayuda en absoluto, ya que ellos mismos se ven desbordados por no poder manejarlos. Se frustran ante la imposibilidad de hacer que se comporten como cualquier otro niño, y la incesante avalancha de comentarios negativos sobre su hijo.
Ver como sus hijos, son apartados por los demás, porque son distintos, se comportan de otra manera, etc. Si fuese vuestro hijo, os partiría el corazón verlo rechazado de forma constante. Pues así es como se sienten sus padres.
Esto es una realidad, que sucede todos los días y sobre la que pocas veces reflexionamos. Como comenzamos haciendo referencia a una noticia aparecida en medios digitales, terminaremos con una frase aparecida en una imagen en las Redes Sociales y que creemos que es un cierre perfecto...
...Si me quieres entender, camina un rato con mis zapatos."