Dos tipos de déficit de atención en el TDA-H
La primera palabra que se viene a la mente de las personas cuando se menciona el Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H), por lo general, es "hiperactivo". Sin embargo muchos niños, e incluso adultos, no presentan está condición. Su problemática radica en la dificultad para prestar atención durante un periodo medio prolongado a una tarea, o detectar el estÃmulo relevante.
Esto es lo que conocemos como las dificultades atencionales del trastorno.
La atención es un proceso compuesto por varios componentes que interactúan entre sÃ.
En el DSM-IV, el manual de diagnóstico de la Asociación Americana de PsiquiatrÃa (American Psychiatric Association), hay una lista de nueve sÃntomas propios de los problemas atención en el TDAH.
Los sÃntomas descritos pueden darse de forma aislada en prácticamente toda la población de modo aislado o como un rasgo de carácter, por lo que, es la intensidad y la severidad de los sÃntomas lo que constituye un problema para el rendimiento y la funcionalidad del sujeto.
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La nueva revisión del DSM-IV prevista para el 2014, modifica el marco teórico del trastorno concebido para una población infanto-juvenil, incluyendo ahora también está sintomatologÃa para la población adulta.
Con resto, a las dificultades atencionales, no todos los afectados de TDAH presentan los mismos perfiles de dificultad atencional, encontrándose dos grandes clasificaciones dentro de los afectados en función de dos variables: la atención sostenida (AS) o eficacia atencional, y la Calidad Atencional (AC).
La atención sostenida es la habilidad para focalizar y codificar estÃmulos visuales durante un tiempo determinado mientras el sujeto realiza una tarea mientras que la calidad atencional es la eficacia en la focalización y codificación de estÃmulos visuales ante la realización de una acción o tarea.
Estás variables repercuten en la diferenciación de dos tipos de sujetos; aquellos que tienen déficit de atención sostenida y aquellos que presentan déficit de calidad atencional (inatención).
Los sujetos con déficit de eficacia o calidad atencional (CA), son aquellos que muestran distractibilidad, ensimismamiento, dificultad para identificar el estÃmulo relevante y una percepción selectiva de los detalles poco relevantes del estÃmulo. Estos serÃan posibles indicadores de trastorno por déficit de atención sin Hiperactividad (TDA).
Por otra parte, los sujetos con déficit de atención sostenida (AS) son aquellos sujetos que están durante un periodo corto de tiempo atiendo a un estÃmulo, que presentan cambios frecuentes de atención de un estÃmulo a otro (C.A.F) , pero que cuando logran focalizar la atención sobre el estÃmulo codifican y procesan la información de forma correcta. Estas conductas serÃan posibles indicadores de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDA-H).
Estas dificultades en los niños suelen ser muy significativas debido a la relación que presentan con el rendimiento académico, por lo que es fácilmente detectable si un alumno presenta dificultades atencionales. En la población adulta, el problema se plantea más complejo, ya que a menudo las distracciones o ensimismamientos, torpeza visual o motora, a menudo se confunden con rasgos de carácter o caracterÃsticas intrÃnsecas de la persona.
La intervención destinada a trabajar con los niños y niñas con problemas atencionales debe basarse en el análisis de las necesidades y el tipo de déficit de cada afectado con el fin de diseñar la mejor intervención para mejorar y desarrollar las estrategias atencionales que necesite.
En el caos de los sujetos con déficit de atención sostenida (eficacia atencional) el tipo de intervención debe centrarse en tareas que logren aumentar el tiempo de concentración. Ejemplos de estas tareas pueden ser búsqueda de sÃmbolos, marcar casillas en orden, responder a la aparición de un estÃmulo en una pantalla que aparece con intervalos variables etc.
En el caso contrario de los sujetos con déficit de calidad atencional, es decir, aquellos que les cuesta reconocer y percibir los detalles y estÃmulos relevantes, el entrenamiento atencional debe basarse en tareas que requieran de búsqueda de objetos, hojas de diferencias, secuenciar en orden viñetas según los dibujos y escribir una historia con sentido con los dibujos ordenados, etc.
Ambas intervenciones deben seguir la misma metodologÃa de reforzadores positivos y sociales, uso de autoinstrucciones, modelado y moldeamiento asà como una progresión paulatina del tiempo de exposición y complejidad del atarea según la propia evolución del sujeto.
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BIBLIOGRAFÃA
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (APA). (2002). Manual Diagnóstico y EstadÃstico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.
GarcÃa Pérez, E. M y Magaz lago, A. (2013). Niños y adolescentes hiperactivos e inatentos. Conocerlos bien para educarlos mejor. Santander. Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Grupo ALBOR-COHS.