El TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) es un trastorno que se manifiesta en la conducta del niño cuyo origen es una afectación neurológica. Se trata de un mal funcionamiento de una parte del cerebro, la del lóbulo frontal, que regula las emociones ejecutivas.
De modo general podrÃamos decir que estas funciones que se ven afectadas impiden al niño lograr una meta deseada. No es que no quiera llegar, sino que hay algo que se lo impide. Esa incapacidad es falta de autocontrol, ya sea relacionado con los impulsos o con otro aspecto, de hecho, a este trastorno también se le denomina como trastorno ejecutivo de autocontrol.
Entendemos por estilo cognitivo la forma en la recogemos la información que nos llega a través de diferentes fuentes y la manera en que la procesamos.
Según Virginia Douglas (1984) existen una serie de predisposiciones básicas de base neurológica que facilitan y crean habilidades cognitivas, lo que nos puede ayudar a explicar el estilo cognitivo de los niños con TDAH . Estas predisposiciones básicas son:
- La capacidad de aprender a través de las consecuencias, el impacto de los estÃmulos y las consecuencias en la respuesta.
- Las habilidades de atención y concentración.
- La capacidad de inhibición.
- La capacidad de regular la excitación.
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Estas cuatro predisposiciones básicas facilitan o no la adquisición de las habilidades cognitivas secundarias, y como podemos observar, son capacidades que comúnmente los niños con TDAH tienen alteradas.
- Por un lado encontramos los eventos cognitivos: el diálogo interno, las ideas automáticas, etc. PodrÃamos definirlo como lenguaje interno que emplean las personas para regularse a ellas mismas.
- Los procesos cognoscitivos se refieren a todos los mecanismos de procesamiento de la información: detectar, analizar, memorizar, almacenar, relacionar, conectar, clasificar, recuperar, etc. Todos ellos son mecanismos inconscientes y no voluntarios en un primer momento.
- Por su parte, los procesos metacognitivos hacen referencia al conocimiento personal que se tiene de los procesos cognoscitivos (anteriores), sabiendo que se pueden llegar a controlar, desarrollar y descubrir el modo de trabajarlos de manera voluntaria.
- Finalmente, las estructuras cognoscitivas son los esquemas mentales a través de los cuales nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos.
Todas estas habilidades cognoscitivas secundarias están relacionadas, puesto que para tener unos adecuados esquemas mentales que nos permitan relacionarnos adecuadamente con el mundo y con uno mismo, que nos permitan madurar, desarrollarnos como personas en todos nuestros ámbitos de actuación (familiar, social y escolar/ laboral), etc. depende de poseer o no una buena metacognición de los procesos cognoscitivos, y para que estos sean adecuados, se requiere de un adecuado lenguaje interno.
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Los niños con TDAH pueden presentar dificultades desde el primer nivel, el del lenguaje interno, lo que impide un desarrollo adecuado de los sucesivos procesos.
PodrÃamos encontrar tres niveles diferentes de dificultades cognitivas:
- El primer nivel se corresponderÃa con la deficiencia mediacional, es decir, aquellos niños que no se hablan a sà mismos, que no poseen lenguaje interno, no pueden hablarse para controlar su conducta o si por el contrario si pueden llevarla a cabo, no tiene relación con la actividad que están realizando, no les sirve como autoguÃa. Por ejemplo, si un niño está pintando un dibujo, y a la vez nos está contando algo, o mirando a los compañeros o la televisión, lo más normal es que se salga de los lÃmites del dibujo, que pinte fuera sin darse ni cuenta.
- La deficiencia de producción se da cuando sà poseen un lenguaje interno que serÃa útil en la realización de la tarea pero fracasa al ponerlo en práctica. Por ejemplo, él sabrÃa las autoinstrucciones que deberÃa darse a sà mismo para pintar bien, pero o no se las dice o se dice otras instrucciones que no son adecuadas para la tarea de pintar.
- Finalmente encontramos la deficiencia de control, que es cuando sà poseen el lenguaje interno y sà lo ponen en práctica de la manera correcta, pero aunque lo hagan de forma adecuada, esas instrucciones no son tan potentes como para llegar a cambiar su conducta. SerÃa cuando puede decirse: "tengo que pintar despacio, prestando atención a los bordes, intentando no salirme?" pero no serÃa capaz de ir despacio, ni de prestar atención a los bordes, etc.
En los niños con TDAH apreciamos estas dificultades con las habilidades cognitivas en casos como:
- Inexistencia, ausencia o método ineficaz de diálogo interno.
- Tener pobres procesos cognitivos, dificultades para atender y seleccionar la información, etc.
- Falta de conciencia para saber que adquirir estos procesos se pueden aprender, pueden ser voluntarios, y se pueden planificar y desarrollar de una manera consciente.
- Falta de planificación.
- Emisión de respuestas poco estructuradas.
- Predominio de la atención involuntaria.
- Dificultad para diferenciar los estÃmulos relevantes.
- Problemas para establecer relaciones entre aprendizajes.
- Imponer impulsividad frente a la reflexión.
- Mostrar rigidez frente a las demandas del entorno.
Por ello, los niños con TDAH van a presentar una serie de consecuencias derivadas de las dificultades que le provocan la ausencia de habilidades cognitivas:
- Necesidad de tener un ambiente estable, previsible y estructurado.
- Tener alrededor pocos estÃmulos irrelevantes.
- Van a presentar poca autonomÃa.
- Tendrán necesidad de una guÃa externa.
- Presentarán dificultades en la organización de la información.
- Problemas para la autoevaluación.
- Tendrán dificultades para adaptarse a las demandas del entorno.
- El cumplimiento de horarios será complicado.
- Dificultad para recuperar información de conocimientos previos para aplicarlos a la resolución de tareas.
- Dificultad para atender a la información relevante para organizarla y procesarla.
- Dificultades en el rendimiento académico.
- Dificultades en las relaciones sociales.
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Los déficits cognitivos estarÃan en la base de todos los problemas de los niños con TDAH, en la atención, concentración, impulsividad, regulación, autocontrol, en la ejecución de las tareas escolares y de los aprendizajes y en la solución de los problemas sociales.
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RocÃo Meca MartÃnez
Maestra de PedagogÃa Terapéutica de Fundación CADAH
BibliografÃa.
Bonet. T, Soriano. Y, Solano. C. Aprendiendo con los niños hiperactivo. Thomson (2007)