Conocer el protocolo para conseguir una respuesta educativa del alumno con TDAH
Con el fin de conseguir una respuesta adecuada eficaz para los alumnos de TDAH, se conozcan y tramiten adecuadamente tanto las peticiones como la labor de coordinación y toma de decisiones en la que siempre se ha de procurar la implicación de la institución, la familia y el alumno. Para ello es necesario que se tenga muy en cuenta dos aspectos clave para la adecuación y atención eficaz de las intervenciones educativas: conocer el protocolo de intervención psicopedagógica y las orientaciones y estrategias de intervención planteadas a través del informe pertinente. Son imprescindibles para conseguir una buena respuesta educativa, tanto si requiere adaptación significativa (ajustes amplios del currÃculum) como si sólo son precisas medidas metodológicas u organizativas (no significativas).
En relación al protocolo de intervención se ha de tener en cuenta que los servicios de orientación se ponen en marcha mediante una "demanda formal", dada por escrito y, generalmente, a propuesta del tutor/a del alumno en cuestión o por parte de la familia. El tutor puede o no tener mayor información vÃa familia u otros profesionales (pediatra, psicólogo, etc.) por lo que es recomendable que siempre se aporte informe documentado si lo hubiere hecho que en muchas ocasiones no se lleva a cabo, y que de hacerlo facilita bastante la labor diagnóstica posterior.
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Las demandas son estudiadas y analizadas por el equipo de orientación en colaboración con profesores y jefatura de estudios, haciendo un primer filtro para detectar y planificar la intervención. Para los alumnos con posible TDHA se requiere, aparte de pruebas especÃficas y de capacidad o personalidad, en su caso, la derivación a servicios médicos para confirmación del diagnóstico y posible medicación, por lo que, generalmente, el diagnóstico final suele ser un poco más lento que otros tipos de dificultades. También hay que descartar comorbilidades (otros posibles trastornos o deficiencias que pudieran aparecer conjuntamente).
Si las pruebas lo confirman, el Servicio de Orientación correspondiente emitirá un Informe psicopedagógico y un dictamen de propuesta de escolarización que será confirmado por los servicios de inspección correspondientes y que formalizarán la atención especÃfica requerida por el/la alumno/a. A partir de aquÃ, y de acuerdo con las orientaciones y estrategias sugeridas en el informe se pone en marcha la organización de recursos personales y materiales y la respuesta didáctica especÃfica para el aula. Suelen también aparecer recomendaciones a la familia tanto para el ámbito del hogar como en relación a la coordinación con el centro escolar.
Este informe se recoge en el expediente académico del alumno y es informado a los padres. Su importancia reside en que, a través de él, podemos establecer los objetivos didácticos a trabajar, las estrategias a tener en cuenta tanto dentro como fuera del aula, los ajustes metodológicos y la asignación de los recursos. Los padres deben ser conscientes y estar debidamente informados de estas propuestas y constituye un documento básico para todo el trabajo posterior de intervención y seguimiento. El cual se lleva a cabo a través de la respuesta educativa y la evaluación sistemática y en la que los Servicios de orientación escolar intervendrán para el seguimiento y orientación hasta acabar la etapa.
Por todo ello es necesario que se tome siempre el punto de partida en el informe y que se solicite coordinación y seguimiento de las pautas y estrategias a estos servicios, tanto por parte del profesorado como de las familias. Se realizarán revisiones de la situación del alumno y de los posibles cambios de modalidad o propuestas de escolarización posterior mediante estos informes por lo que siempre es conveniente que familias y profesores o profesionales que atiendan a estos alumnos coordinen las actuaciones de acuerdo con las propuestas incluidas en los mismos.
Cristóbal Calderón Machuca
Orientador escolar