Cómo fomentar la implantación de normas y lÃmites
En diferentes ocasiones hemos comentado que una buena manera de ayudar a que la implantación de normas y lÃmites sea más sencilla, es hacer partÃcipes a los niños de ella.
Esta es una de las bases en las que podemos sentar la mejor forma de fomentar la implantación de normas, porque una vez el niño se siente parte de ella, y observa y siente que también son decisiones suyas, es capaz de aceptarlas y acatarlas mejor. En cambio, si las normas de convivencia en el hogar, por ejemplo, llegan todas impuestas por los mayores y no son consensuadas por toda la familia, el niño siente que se le está obligando a ello, por lo que es muy probable que su primera reacción sea el rechazo a la norma, por lo que se desencadenarán comportamientos más disruptivos y alejados de las normas.
Es indispensable que brindemos a los niños oportunidades para aprender las destrezas necesarias para tomar decisiones y resolver problemas.
El proceso de toma de decisiones es un aspecto primordial en el desarrollo de cualquier persona. Debido a que los niños con TDAH tienen afectaciones graves en la zona prefrontal del cerebro, provoca que su capacidad para desarrollar el autocontrol, controlar su conducta o plantearse metas a largo plazo se vean afectadas. Estos, y otros aspectos como el uso del lenguaje interno como autoguÃa, analizar las situaciones que experimentan, contar con una motivación interna, etc. provocan que presenten dificultades y errores a la hora de tomar decisiones, lo que les lleva a cometer actos de los que pueden arrepentirse una vez vean las consecuencias que han tenido.
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Esto, como podemos ver, guarda mucha relación con la adquisición del funcionamiento interno que debe existir para seguir unas normas establecidas. Debemos ser capaces, a través de dÃa a dÃa, de dotar a los niños de la autonomÃa suficiente para que sean capaces de ir desarrollando el sentido crÃtico que le ayude a su vez a desarrollar un proceso autónomo de toma de decisiones.
Hacemos hincapié en la toma de decisiones, porque ésta guarda una profunda relación con las normas y los lÃmites y la diferenciación que existe entre ellos.
Una norma, es aquello que se dice que hay que hacer, la conducta adecuada a seguir. Por su parte, el lÃmite es algo que está prohibido, una imposición negativa.
Por ello, al establecer las normas del núcleo familiar, por ejemplo, si hemos estado desarrollando el pensamiento crÃtico y la toma de decisiones en los niños, estos serán capaces, no de cuestionar las normas, pero sà de participar de una manera razonable en su elaboración, sintiéndose parte del proceso.
Para que la implantación sea adecuada y surta el efecto esperado, debemos tener en cuenta una serie de pasos o aspectos importantes que no debemos olvidar llevar a cabo:
RocÃo Meca MartÃnez.
Especialista en PedagogÃa Terapéutica de Fundación CADAH.
BibliografÃa.
"LÃmites y normas". CRA Campos de la Alcarria