Un porcentaje elevado de niños con
TDAH presentan problemas en la adquisición y dominio de la lectura. La lectura es un proceso de difícil adquisición, y en el que intervienen principalmente estrategias de
atención y memoria. Los niños con TDAH por presentar problemas en estas áreas, éstas deberán de ser intervenidas de manera específica para que se produzca una mejora en el proceso lecto-escritor entre otros, pero simultáneamente, pueden llevarse a cabo una serie de estrategias más generales, que paralelamente, ayudarán al desarrollo del mismo.
¿Por qué es importante trabajar el proceso lector con los niños?
La mayoría de los conocimientos se adquieren a través de la lectura, además durante la etapa escolar, será necesaria para trabajar de manera eficaz todas las áreas, no sólo en el área de lengua. Así, muchos niños que tienen
dificultades con los problemas matemáticos, lo que están realmente manifestando son problemas en la comprensión de los mismos y aunque tengan adquiridos los conceptos elementales de las operaciones matemáticas, no les permite resolver el problema.
Sencillas pautas que pueden llevarse a cabo para su desarrollo
- Lecturas en voz alta. Cuando el niño lee en voz alta le va a ayudar a reconocer su sonido, controlar su respiración y el ritmo, para que la lectura llegue a los demás de forma amena y agradable, a la vez que va a requerir de una mayor atención para no perder la comprensión de la misma. A algunos niños debido a los problemas que presentan con la lectura, les puede generar mucha ansiedad la lectura en voz alta, por ello, sería recomendable informarles de antemano la lectura que deberán de realizar, para que puedan prepararla con tiempo.
- Seguir un método de lectura estructurado. Será importante seguir unas pautas fijadas de antemano con el niño, para que pueda sentirse seguro y cómodo durante el proceso de lectura, sabiendo qué es lo que se producirá antes, durante y después de la misma. Por ejemplo, antes de la lectura, pueden hacerse indagaciones acerca de que va a tratar la misma leyendo únicamente el título, o incluso a través del autor averiguar su temática, o explicar las palabras más complicadas del texto para su mayor comprensión. Después de la misma pueden hacerse variedad de actividades como por ejemplo, inventarse un nuevo final para ella ,ponerle un título a un texto sin él, o incluso, una dramatización de la lectura. Sabiendo cuales son dichas actividades, el niño se sentirá más cómodo y motivado durante la misma.
- Hacer ejercicios para el desarrollo de la conciencia fonológica. Desarrollar la capacidad de identificar los diferentes sonidos de las palabras será una herramienta muy útil para mejorar el proceso lector.En casa también pueden realizarse muchos juegos para su desarrollo como son las rimas, los refranes, los trabalenguas, contar las sílabas de una palabra…
- Ampliación de vocabulario. Muchos de los problemas que presentan los niños en el proceso de la lectoescritura es el escaso repertorio de vocabulario que poseen, el cual se presenta de forma más significativa en los niños con TDAH. Si estos niños no tienen un repertorio de vocabulario amplio a la hora de enfrentarse a una lectura, no serán capaces de comprenderla. Por ello será muy importante trabajar en ello tanto desde casa como desde el centro escolar. Podemos llevarlo a cabo a través de muchas actividades, entre otras destacamos; crucigramas y sopa de letras, relacionar palabras con acciones simuladas( representar una acción la cual el niño debe describir con una palabra), unir palabras que riman, descubrir palabras intrusas ( en una lista de palabras explicar qué palabra no guarda relación con el resto), a través de juegos de palabras cruzadas como es el ahorcado, "la palabra rápida" ( estableciendo varias categorías: fruta, animal, nombre personal, profesión…deben de decir palabras para esas categorías que comiencen por una letra determinada), adivinanzas, palabras encadenadas…
Concluyendo, la lectura es entendida como fuente de placer y clave para el éxito escolar. Por ello, en su proceso de aprendizaje todos los agentes educativos (padres y profesores) deben de coordinarse para que dicho proceso tenga la consistencia necesaria. Si bien el centro escolar tiene la responsabilidad de trabajar en su aprendizaje y perfeccionamiento, desde el seno familiar será donde se desarrolle el hábito lector, parte imprescindible en el proceso.
Lucía Osorio Quintana, Psicopedagoga de Fundación CADAH (2015)
Bibliografía:
MIGUEL ÁNGEL PEREZ DAZA. Estrategias y actividades para la enseñanza del vocabulario en el aula. Nº 36 Noviembre 2010
Del Campo, M. E. (2002). Dificultades de aprendizaje e intervención psicopedagógica. Madrid.