Alteraciones de sueño habituales en la infancia
El 10% de los niños ronca de manera habitual y un 3% sufre del denominado "síndrome de la apnea del sueño", según destaca el Dr. Gonzalo Pin, jefe de la Unidad del Sueño y Pediatría del Hospital Quirón Salud Valencia, quien tomará parte este fin de semana en la XIX Reunión Conjunta de Invierno de la SEPAR.
Según ha explicado el centro en un comunicado, se considera roncador habitual a aquel niño que ronca más de tres días a la semana durante más de tres semanas seguidas, circunstancia que ya es "habitual" en el 10% de la población infantil.
El Dr. Pin ha subrayado que actualmente "estamos asistiendo a dos circunstancias importantes: por un lado, a la aparición de un cuadro de apneas obstructivas del sueño cada vez más parecido al que vemos en los adultos y, por otro, al incremento de la obesidad infantil".
De acuerdo con el especialista, estos dos hechos facilitan la circunstancia de que, por ejemplo, más del 40% de los adolescentes que presentan obesidad padezcan al mismo tiempo algún tipo de trastorno respiratorio del sueño.
El origen de este problema se encuentra en la "desproporción" entre la vía aérea superior y el tejido que la rodea y es "más frecuente" en niños con facies muy estrecha, paladares profundos y en aquellos que tienen unas amígdalas y adenoides "desproporcionadamente grandes".
El tramo de edad donde suele ser más habitual es de los tres a los cinco años y en la adolescencia, "dos etapas críticas del desarrollo en las que se requiere un seguimiento más cercano por parte del pediatra", ha añadido el experto del Hospital Quirón Salud Valencia.
Las consecuencias de un trastorno respiratorio del sueño no tratado y permanente pueden ser "múltiples y diversas": desde dificultades de conducta y rendimiento escolar a problemas cardiovasculares o endocrinos.
"Además, si estas circunstancias se alargan en el tiempo, en su etapa adulta, se tendrá una mayor propensión a la diabetes, la hipertensión y los problemas cardiovasculares", ha advertido el doctor Pin.
Desde el centro se recomienda acudir al pediatra siempre que se detecte que el niño ronca de manera habitual o presenta otras circunstancias, como exceso de sueño diurno y bajo rendimiento escolar.
Fuente: Europa Press (2015). Extraído de www.psiquiatria.com