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`Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias."

William I. Thomas (1928)

El efecto Pigmalión, también denominado profecía autocumplida, fue acuñado por primera vez por el sociólogo Robert K. Merton en su libro Teoría social y estructura social (1948), dando la siguiente definición:

`La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición falsa de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva verdadera`.

Dicho de otro modo, el efecto que las creencias sobe la capacidad que tiene una persona de realizar con éxito o no una determinada actividad influye en el resultado final. Si nosotros esperamos que los niños fallen, desafortunadamente habrá una probabilidad alta de que esto acabe pasando, sin embargo, si mantenemos expectativas altas respecto a los estudiantes, esperando que tengan éxito académico y les proporcionamos la ayuda adecuada a sus características y necesidades, obtendrán éxito, tanto en el plano académico como en el social. Por ello, resulta muy necesario que el profesorado conozca las consecuencias del efecto Pigmalión sobre el rendimiento del alumnado en general, y del alumnado con TDAH- y otras necesidades educativas- en particular.

El proceso por el cual de desarrolla el efecto Pigmalión es el siguiente:

1. El maestro se crea expectativas de los estudiantes
2. En base a estas expectativas, el maestro actúa de forma diferenciada con los estudiantes
3. El trato del maestro le dice a cada estudiante qué conducta y qué aprovechamiento se espera de él.
4. Si el trato es constante, condicionará la conducta y el aprovechamiento del estudiante.
5. Con el tiempo, el comportamiento y el rendimiento del estudiante se ajustarán a lo que se espera de él.

Pero el efecto Pigmalión no solamente aparece en la escuela, sino también en la familia. Frases empleadas de manera cotidiana como `no vales para estudiar` o `eres un desastre` no deberían ser transmitidas hacia sus hijos e hijas, ya que contribuyen a que el sujeto desarrolle una baja autoestima.

De acuerdo con Rocío Meca (2015), el rendimiento escolar, junto con el afecto de los padres y adultos significativos, entre los que se encuentran los maestros y profesores del alumnado, constituyen los factores más decisivos en la conformación de la autoestima del niño. Además, es conveniente señalar en este punto, que una de las características de los niños y niñas con TDAH es que buscan constantemente agradar y al no ver cumplida esa expectativa, disminuye su sensación de competencia.
Muchos trastornos comportamentales que sufre el alumnado con TDAH aparecen como resultado de la frustración que sufren por los mensajes negativos que reciben de su familia y del profesorado (Rocío Meca, 2015).

Elena Sánchez (2018)

Bibliografía:

Mares Miramontes, A.; Martínez Llamas, R. y Rojo Sabaleta, H. (2009). Concepto y expectativas del docente respecto de sus alumnos considerados con necesidades educativas especiales. RMIE, julio-septiembre 2009, vol. 14, núm. 42, pp. 969-996
Merton, R. K. (1948). Teoría social y estructura social.

Tauber, Robert T. (1.998). Good or bad, what teachers expect from students they generally get!
Sanchez Hernández, M. y López Hernádez, M. (2005). Pigmalión en la escuela. Universidad autónoma de la Ciudad de México. México D.F.

García Vargas, Javier. (2015). El efecto Pigmalión y su efecto transformador a través de las expectativas. Perspectivas docentes, No. 67, mayo- agosto 2018. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Webgrafía:

Curso experto en TDAH: Respuesta integral. www.fundacioncadah.com