TDAH y aire libre: salidas al parque con los niños
Jugar al aire libre es, actualmente, casi un privilegio. Nos hemos acostumbrado a "dejar" a nuestros hijos en casa disfrutando de su tiempo de ocio con las NNTT. Por supuesto, esto puede resultar lo más cómodo para las familias, pero no lo más estimulante ni beneficioso para los niños.
Por ello, me gustaría romper una lanza en favor de disfrutar al aire libre, aprovechando la llegada de la primavera, aunque para muchas familias pueda suponer un esfuerzo. Seguro que, conociendo todos los beneficios que supone para los niños, más de una se animará a incluirlo en su rutina diaria.
La primera ventaja que encontramos en el parque, es que es un espacio de jue go, todo él. Encontramos juegos diferentes a los que tenemos en casa, podemos participar con ellos, pueden relacionarse con otros niños, imaginar que el parque es su mundo de fantasía particular, etc.
El parque es un gran aliado para el desarrollo de la motricidad. El niño se pasa el tiempo balanceándose, subiendo y bajando escaleras, tirándose por toboganes, levantándose y sentándose, etc. ¡Es un gimnasio para niños! Pero es cierto que hay padres a los que les produce pánico el que puedan dañarse en el parque. Dejemos que en principio sea el niño quien decida donde quiere jugar, ya que lo hará dónde se sienta cómodo y segundo, ayudémosle a subir y bajar, a ganar confianza en sí mismo en ese nuevo entorno en el que hasta ahora no se había desarrollado.
Como hemos dicho anteriormente, el parque es un espacio donde el niño va a poder interactuar con otros niños y así desarrollar las habilidades sociales, pero no sólo estas. En el parque se `fuerza` al niño al desarrollo del lenguaje y la comunicación, ya que debe interactuar y comunicarse con otros niños, debe hacerse entender y esforzarse por entender la resto. Todo ello supone un gran beneficio para el aspecto comunicativo.
Siguiendo con las HHSS, en el parque nuestros hijos van a pedir jugar con otros niños, van a tener que resolver pequeños conflictos, entablar nuevas amistades, etc. Todo ello, en un ambiente no reglado a diferencia del que viven en el colegio día a día y que viene marcado por los adultos. Además, se fomenta la interiorización de normas básicas de convivencia al tener que esperar y guardar turno para, por ejemplo, tirarse por el tobogán. Por ello, recalcamos, es un lugar ideal para el desarrollo global del niño.
Ahora vamos a ver algunos consejos prácticos sobre el uso del parque para que os aseguráis de sacarle el máximo provecho.
Edad: ahora mismo existen parques para niños desde 8-9 meses con columpios y juegos adaptados para ellos. Además, de los 2 a los 7 años es un espacio ideal para desarrollarse, incluso más allá de esa edad.
Cuándo: estar al aire libre, sea donde sea, es muy beneficioso para el desarrollo globa del niño, por ello, si el tiempo lo permite, deberíamos acudir al parque de manera diaria, ya ue es una necesidad para los peques como comer o dormir.
Cuánto: lo ideal sería permanecer al aire libre entre una hora y una hora y media, pero dependerá de la posibilidad de cada familia.
¿Emplearlo como castigo?: como hemos dicho, estar al aire libre es una necesidad de los niños, por ello no es recomendable emplearlo como castigo el no acudir. Además, debemos tener en cuenta que, si nuestro hijo muestra un mal comportamiento en el parque, podemos emplear diversas estrategias de modificación de conducta allí mismo, in situ, donde se produce el mal comportamiento.
Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.
Webgrafía
Adaptación del material de Jesús Jarque García, Pedagogo.
