TDAH y trastorno bipolar en adolescentes
El trastorno bipolar entendido según el Manual de criterios diagnósticos de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM) es un trastorno que se caracteriza por la presencia y la alternancia de episodios depresivos con episodios maniacos (estado de ánimo anormal donde la persona presenta una conducta errática, con ideas de megalomanía, grandiosidad, conductas impulsivas, irreflexibilidad, aumento exagerado de la actividad, perdida del apetito y de la necesidad de dormir, etc.) hipomaniacos (tienen las mismas características de un episodio maniaco episodios maniacos pero en menor intensidad y en un periodo de tiempo más corto, incluso de 24 horas) y/o episodios mixtos (simultaneidad de episodios depresivos e hipo/maniacos).
Es de curso evolutivo y crónico y provoca un alto impacto en todas las áreas de funcionamiento de la persona.
En el caso del trastorno bipolar (tanto en niños, adolescentes como en adultos) la primera elección de tratamiento siempre debe ser el tratamiento farmacológico. La terapia psicológica nunca debe ser un sustituto sino un complemento o un añadido al tratamiento farmacológico.
Actualmente los tratamientos que se aplican a los casos infanto-juveniles de trastorno bipolar son adaptaciones de intervenciones en adultos.
Hasta hace unas décadas, se creía que el trastorno bipolar infanto-juvenil no existía como tal. En la actualidad, hasta el 50% de los expertos y clínicos niegan o no se creen que exista.
¿Por qué es tan difícil detectar o diagnosticar el Trastorno Bipolar en niños y adolescentes?
En ocasiones el diagnóstico en niños y adolescentes es difícil y se confunde con otras patologías debido a:
Esto hace que en ocasiones el tratamiento no se ajuste correctamente a causa de:
Prevalencia y epidemiología
La prevalencia del trastorno bipolar en niños es del 1% con criterios muy estrictos y de hasta el 7& de la población general si rebajamos y flexibilizamos los criterios.
Síntomas en niños y adolescentes
Los síntomas de un trastorno bipolar en niños y adolescentes son muy similares a los presentados en los adultos.
Aunque existen pequeñas diferencias significativas:
Niños/adolescentes |
Adultos |
En el caso de la síntomas de los cuados de manía e hipomanía, éstos si se asemejan más a los de los adultos, especialmente el de los adolescentes: hipersexualidad, ideas de grandiosidad de omnipotencias, impulsividad, actividad frenética sin un objetivo definido, comprar de forma compulsiva, conducta errática, sentimientos de culpa y arrepentimiento por sus actuaciones desproporcionadas, emociones muy intensas, etc.
La variable tiempo es distinta es diferente en ambos grupos (adultos- infantil): los episodios en niños-adolescentes son de mayor duración, con un curso más continua. En ocasiones la euforia y manía en niños y adolescentes se mantiene como un estado permanente.
También a diferencia de los adultos una ciclación más rápida o ultrarrápida; paso de episodios de manía a depresión en poco tiempo, incluso en el mismo día (NO confundir con episodios mixtos, donde se mezcla manía y depresión, se trata de ciclación rápida).
En niños y adolescentes se dan poco periodos de eutimia, es decir, época sin presentar síntomas tanto de manía como de depresión, esto es, episodios de normalidad afectiva.
Según algunos estudios hasta el 90% de los casos presenta comorbilidad con el TDAH.
Biederman y cols. (2004), defiende que la comorbilidad del trastorno bipolar/hipertermia y TDAH está entre el 17-19% (Atienza, 2006.) Debido a la presencia de síntomas muy similares entre ambos trastornos, en muchas ocasiones el diagnóstico diferencial es difícil y se cometen muchos errores de diagnóstico y clasificación.
Los afectados de trastorno bipolar y TDAH comparten cierta sintomatología:
Los expertos apuntan de un posible riesgo por el uso prolongado de psicoestimulantes de padecer episodios maniacos en el futuro. A consecuencia del aumento de los niveles de dopamina, la posibilidad de padecer un episodio psicótico aumentaría en estos sujetos. No está confirmado pero en una hipótesis que los expertos e investigadores barajan.
Para diferenciar el trastorno bipolar de un caso de TDAH es fundamental prestar atención a al sintomatología:
Tratamiento del trastorno bipolar en niños y adolescentes
En 2012 el Ministerio de Educación editó la Guía de Práctica Clínica sobre el Trastorno Bipolar.
No existe una diferencia clara a la hora de intervenir con niños y adolescentes.
Al igual que ocurre en el caso de los adultos el tratamiento psicológico indicado es la terapia cognitivo conductual.
Objetivos de la Terapia Cognitivo-conductual en el trastorno bipolar con niños y adolescentes
La terapia cognitivo conductual en trastorno bipolar consiste en:
BIBLIOGRAFIA
Juan Sevilla, J. (Psicólogo clínico. Centro de terapia de conducta. Valencia). II Symposium de Psicología clínica y de la salud con niños y adolescentes.