¿Por qué es importante enseñarles a escuchar activamente a los afectados por el TDAH?
- ¿Qué dificultades presentan los afectados por el TDAH en las relaciones sociales?
La mayoría de niños con TDAH tienen graves problemas para establecer una buena relación con sus iguales. La sobreactividad y la impulsividad que les caracteriza causa a menudo aversión en los otros niños, especialmente cuando están intentando trabajar o jugar juntos. En otros casos, los otros niños no soportan la franqueza o brusquedad de sus comentarios, especialmente cuando hacen observaciones crueles. De hecho, muchos niños se sienten amenazados por la facilidad con la que los niños con TDAH se ofenden, se frustran o se vuelven agresivos. Los problemas de relación con los iguales se agudizan especialmente cuando los niños con este trastorno son verbal o físicamente agresivos, desafiantes, oposicionistas u hostiles. El resultado final es que se ganan una mala reputación entre los niños del vecindario y los compañeros de clase.
- ¿Cuál es la causa de que los afectados por el TDAH no tengan adecuadas habilidades sociales?
El núcleo de todos estos problemas sociales está en que el niño con TDAH tiene escasamente desarrollado el sentido del tiempo y del futuro. Lo que se denomina miopía temporal. Los niños con TDAH tienden a vivir en el momento -lo que quieren ahora es lo único importante para ellos-. Esto significa que las habilidades sociales que, generalmente, no tienen una recompensa inmediata, como compartir, cooperar, aguardar el turno, cumplir las promesas y mostrar interés por otras personas, no son muy valiosas para ellos. Y cómo no son capaces de proveer las consecuencias futuras, no ven que su egoísmo y egocentrismo del momento tiene como consecuencia la pérdida de amistades a largo plazo. No comprenden el concepto de la amistad y las relaciones íntimas se basan en los intercambios mutuos de favores e intereses a lo largo del tiempo.
- ¿Qué inconvenientes reporta el no saber escuchar activamente?
En numerosas ocasiones hemos señalado que la principal característica de los niños con TDAH es la inatención. Ésta le lleva a distraerse fácilmente con estímulos irrelevantes que provienen del entorno. Además, ya sabemos que estos niños tienen un déficit en las funciones ejecutivas que les lleva a tener un procesamiento de la información más lento, así como ciertas dificultades para retener mucha información simultánea.
Debido a estas razones a los niños afectados por el TDAH les cuesta seguir las clases, escuchar adecuadamente al maestro/a, a la familia y como no también, a sus iguales, los cuales no tendrán condescendencia ante tal incapacidad, y serán difícilmente integrados en grupos de amigos. Tales hechos nos llevarán a consecuencias nefastas.
- ¿Qué entendemos por Escucha Activa?
Van- Der Hofstandt (1999) define la Escucha Activa como: `El esfuerzo físico y mental de querer captar con atención la totalidad del mensaje que se emite, tratando de interpretar el significado correcto del mismo, a través del comunicado verbal y no verbal que realiza el emisor e indicándole mediante la retroalimentación lo que creemos que hemos entendido`.
- Actividad para trabajar la Escucha Activa:
Una de las actividades que podemos utilizar para trabajar la Escucha Activa en los niños afectados por el TDAH es:
Para desarrollar esta actividad debemos plantear a los niños los siguientes objetivos:
- Aprender a escuchar de forma activa, cuando nos están hablando o estamos en una conversación.
- Escuchar con los oídos, los ojos, el cuerpo, la mirada, la actitud y la boca.
- Saber escuchar: Escuchar con comprensión y cuidado, saber lo que la otra persona trata de comunicarnos y transmitir que hemos recibido su mensaje.
Los materiales que utilizamos en dicha actividad son:
- Un panel de emociones dónde los niños deban colocar su foto en la emoción que sienten cada día.
- Una presentación en power point donde se les expone los conceptos que deben aprender y las actividades que van a desarrollar.
El desarrollo de la actividad:
- Comenzaremos mostrándoles el panel de las emociones, donde ellos podrán colocar su foto en la emoción que creen que tienen, consecuencia del trascurso de su día. Aquí veremos, los educadores, la emoción que tienen, y en función de ésta les ayudaremos a ver cómo dicha emoción puede influir, positiva o negativamente, a la hora de escuchar activamente a los demás.
- Una vez que han identificado su emoción ese día, se les pasará a exponer e ilustrar sobre cuáles son los objetivos a conseguir con esta actividad.
- Posteriormente, se les instruirá en cuanto a cuáles son las estrategias y pasos adecuados a seguir para escuchar al otro de manera atenta y activa. Mostrándoles a su vez también qué actitudes son barreras de la comunicación y por ende, de la Escucha Activa.
- Ya vista la parte más teórica de la Actividad, pasaremos con los ejercicios prácticos. Ahora los alumnos, tras el visionado de diferentes cómics y dibujos, van a tener que expresar si en la imagen que se les exponen se hace o no escucha activa. Y en qué paso de la escucha activa nos encontramos. Si en la escena que se les muestra no se hace escucha activa, ellos deberán representar cómo hacerlo de manera correcta.
- El siguiente ejercicio práctico se les propone ensayar la Escucha Activa pero también la Autoexpresión Emocional. Van a tener que escoger a un compañero y le van a decir cómo les ha ido la semana: qué cosas les han ocurrido, qué cosas son las que menos les han gustado, qué cosas son las que más les han gustado y lo que les gustaría que les pasase para la semana que viene.
El compañero tiene que escuchar activamente. Y este debe de fijarse en: Escuchar los datos que nos da, prestar atención a lo que significa para él lo que nos cuenta, y deberemos fijarnos en cuáles son los sentimientos que le genera lo que nos cuenta.
Al finalizar esta práctica, el que ha estado hablando tiene que expresar si se ha sentido bien escuchado o no.
- En mitad de la práctica anteriormente mencionada, por instrucción del educador, y sin que se entere el alumno que es escuchado, el alumno que está escuchando activamente lo va a dejar de hacer. Y ahora pasaremos a analizar cómo se han sentido los niños que estaban hablando. Es decir, queremos que vean la diferencia entre cuando hacen escucha activa a cuando no. De esta manera descubrirán la importancia de los beneficios de la Escucha Activa.
- Finalmente, se les narrarán diferentes situaciones y los alumnos deberán indagar si en esas situaciones se hace o no la Escucha Activa. Y si no se hace la escucha activa van a tener que representar ellos la manera correcta de hacer escucha activa, haciendo uso de las diferentes técnicas en las que se les instruyó al inicio de la actividad.
El tiempo de la actividad será aproximadamente de una hora. Si el grupo es muy grande y muy participativo, puede que se necesiten dos sesiones para poder desarrollar la misma.
Es importante que durante el transcurso de la actividad, los educadores les hagamos conscientes a los niños de que la Escucha Activa nos permite:
- Escuchar a los demás atentamente.
- Captar lo que te quieren comunicar a través de lo que te dicen (sus expresiones verbales).
- Captar lo que te quieren comunicar a través de sus gestos (expresiones no verbales).
- Mostrar interés y respeto para que la persona con la que hablas sepa que deseas escuchar lo que te cuenta.
- Conseguir que la persona con la que estás hablando sienta más ganas de seguir contándote cosas y quiera seguir en tu compañía.
- Es muy importante mostrar interés y respeto.
- Debes hacerle ver a la persona con la que hablas que quieres escuchar lo que te dice para que se sienta bien contándotelo.
- Si consigues aprender esta habilidad tendrás amigos con los que hablar que estarán siempre dispuestos a escucharte.
`Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos`.
Epicteto.
Patricia Fernández Briz, Psicopedagoga.
Bibliografía:
- Barkley, Russell A. (2002). Niños hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades especiales. Guía completa del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Paidós.
- Orjales Villar, I. (1995). "Déficit de Atención con Hiperactividad. Manual para padres y educadores". CEPE.
- Soleto, M. Helena; Otero, P. Milagros. (2007). Mediación y Resolución de Conflictos. Habilidades para una necesidad emergente. Ed. Tecnos, Grupo Anaya.