Método "AUTOPREGUNTAS" para niños con TDAH
Las autopreguntas son autointerrogaciones metacognitivas que el sujeto debe hacerse durante el proceso de leer un texto para extraer información más relevante del mismo. Garner (1990) las define como estrategias metacognitivas para examinar el conocimiento.
Esta estrategia tiene como objetivo conseguir que el alumno conozca una de las variables que incide en el procesamiento, se trata de "pensar sobre cómo pensamos". El objetivo, por lo tanto, es que las preguntas vayan dirigidas a aspectos centrales del texto, que se haga preguntas que requieren distintos niveles de comprensión utilizando sus propias palabras. A través de estas preguntas fomentamos que el niño esté más capacitado para regular su proceso lector.
Esta estrategia se puede hacer de manera más visual y atractiva para el niño con TDAH introduciendo señales de STOP al final de cada parte del texto, con un pulsador cada vez que queramos que se autopregunte...
¿Qué utilidad tiene esta estrategia para niños con TDAH?
1. Hacernos preguntas conlleva a autoevaluarnos, por lo tanto, una valoración del conocimiento adquirido (autorregulación).
2. Para formular y contestar una nueva pregunta debemos tener una base de conocimientos previos respecto a ese tema.
3. Diversos estudios de Davey y Mcbride manifiestan que inducir a los alumnos a hacerse autopreguntas mejora la comprensión lectora.
4. Fomenta la reflexividad, provoca que aprendan a controlar su impulsividad a la hora de resolver una tarea.
5. Mejora el vocabulario, el conocimiento, la ortografía, uso de los signos de puntuación...
6. Repercute positivamente en las funciones ejecutivas (atención, memoria, planificación, y lenguaje interno).
7. Los alumnos con problemas de rendimiento o dificultades de lectura se benefician de las autopreguntas cuando se les enseña a utilizarlas de forma explícita y sistemática con modelado y práctica guiada.
¿Cómo se utiliza?
Lo más idóneo es que las preguntas tengan que ver con la temática concreta del texto, si bien, podemos seguir un esquema básico para la formulación de estas autopreguntas:
1. ¿Quiénes son los personajes principales?
2. ¿Dónde se desarrolla la historia?
3. ¿Sobre qué trata la historia?
4. ¿Cuáles son los conflictos?
5. ¿Cómo termina la historia?
En definitiva, podemos y es beneficioso que utilicemos esta estrategia en cualquier texto con el que trabajemos para que se pueda generalizar en otros casos, por otra parte, también hay programas de comprensión lectora que trabajan esta estrategia de aprendizaje como el ALE 1 y ALE 2 (Actividades para el Aprendizaje de la Lectura y Escritura) entre otros.
Noelia Gutiérrez
Psicopedagoga Fundación CADAH
BIBLIOGRAFÍA y WEBGRAFÍA
González, R. y Cuetos, F. (2012) ALE : Actividades para el Aprendizaje de la Lectura y Escritura. Madrid: CEPE.
