Las bases de la orientación académica y profesional para niños con TDAH no distan mucho de las actuaciones realizadas por la vía ordinaria, si bien, habrá que tener en cuenta cuestiones básicas que si interrumpen en cierta medida este proceso:
- La dificultad de estos chicos para hacer planes a largo plazo ya sea a nivel académico, social, de tiempo libre...
- La otra cara, la toma de decisiones, la dificultad para valorar las consecuencias debido a la impulsividad que manifiestan, hace que no sopesen los pros y los contras de las decisiones que toman. Será por lo tanto, un foco prioritario de acción en la orientación académica y profesional.
A grandes rasgos, el esquema básico que debemos seguir para llevar a cabo una orientación académica y profesional sería el siguiente:
- Conocimiento de sí mismo (autoestima, clarificación de valores personales y profesionales, gustos, preferencias, capacidades y aptitudes)
- Conocimiento del entorno (estudios disponibles en la comunidad, becas de ayudo al estudio...)
- Actitud planificadora (toma de decisiones, proyecto personal...)
Con estos niños es necesario que el proceso de planificación y toma de decisiones en cuanto al ámbito académico y laboral se trabaje desde edades tempranas y no sólo de manera terminal en los últimos cursos de la secundaria.
Para ello y de acuerdo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, las líneas prioritarias de actuación son:
- Facilitar el conocimiento de sí mismo y la capacidad de elección: tanto en la tutoría individualizada como en las colectivas, tratemos de generar en el alumno con TDAH la capacidad de conocerse bien y valorar sus puntos fuertes y débiles, así como la capacidad para tomar decisiones razonadamente. En ocasiones, su impulsividad y una autonomía por debajo de la esperada para su edad hace que se "dejen llevar". A la hora de elegir estudios u optativas podemos trabajar estas habilidades.
- Ofrecer información ajustada y realista al alumno y a las familias sobre sus posibilidades educativas, se trata de combatir el pesimismo que muchas veces las familias tienen sin que la alternativa haya de ser un optimismo desmedido.
- Fomentar los intereses personales: potenciar aquellos focos de interés en los que se muestra competente y disfruta. Esta es una vía que se puede convertir en un trabajo
Desde la perspectiva de los Servicios de Orientación, debemos saber que no es lo mismo trabajar en el Departamento de Orientación de un centro que en un Equipo externo. Por lo tanto lo anteriormente expuesto es una guía- base para orientar la práctica diaria ante el reto que supone la orientación académica y profesional del alumnado con TDAH.
En definitiva, es imprescindible condiciones equitativas para que accedan al sistema educativo, pero es aún más importante crear condiciones para que permanezcan y por ello, es necesario trabajar la orientación académica y profesional adaptada a sus necesidades.