La importancia de la educación en los alumno/as con TDAH
Debemos favorecer el desarrollo de potencialidades, asegurándonos que TODAS las personas involucradas en la educación del alumno con TDAH entiendan el significado común de la palabra `integración`. El mayor beneficio que conlleva la integración es que le permita al alumno formar parte de un mundo `típico` y no de un estudiante `especial`.
Conseguir esta integración soñada puede ser posible en función de las actitudes de los demás, de los recursos del entorno y de la existencia de programas adecuados para la integración. No hay cambio si no hay implicación.
Además es muy importante que el perfil del cuidador sea muy humano y profesional, y que pueda ayudar a desarrollar la personalidad de cada individuo sin anularle en ningún caso, pero tampoco deben ser actividades prácticas con un gran deterioro cognitivo, hay que saber parar cuando sea necesario. Debemos ser buenos observadores y no tratarles como diferentes, ya que esta idea es, simplemente, fruto de nuestra socialización.
`Educar para la convivencia. Educar para adquirir conciencia de la justicia. Educar en la igualdad para que no se pierda un solo talento por falta de oportunidades?`
Habrá que enseñarles a que empleen de manera óptima y adecuada sus limitaciones para que tengan esa capacidad crítica y habrá que intentar que aprendan a interiorizar normas y valores porque quizás las han perdido por el camino y necesitan comunicarse. Debemos esforzarnos para enlazar los contenidos con la propia realidad, creando interés al alumno.
Es un hecho ya admitido, apoyado por las investigaciones sobre efectos del tratamiento del TDAH, que la intervención psicopedagógica debe centrarse en el centro escolar y que ha de ser ésta la que dé respuesta adecuada a las distintas necesidades educativas que puedan presentar sus alumnos. Es obvio que para que la intervención sea eficaz, desde los primeros pasos, se necesita que el profesorado tenga una formación al respecto.