Iniciar el curso con buen pie: estrategias para niños hiperactivos
Es evidente que adaptarse cada año al exigente ritmo académico no es nada fácil y en el caso de niños hiperactivos tendremos, como padres, que realizar un seguimiento más cercano si queremos alcanzar el éxito escolar. Pero al menos hay una cosa que ayuda a entrar con buen pie en la rutina escolar: son los buenos propósitos, que están por igual en la mente de profesores (este curso doy todo el programa o doy las clases más prácticas) y alumnos (este curso voy a estudiar desde el primer dÃa o voy a levantarme a tiempo para llegar a clase). Estas pequeñas metas ayudan, a unos y a otros, a mantener la motivación indispensable para llegar a final de curso con éxito.
El inicio de curso es un buen momento para que cada niño reflexione ayudado por sus padres acerca de los puntos débiles y los puntos fuertes de los que parte. Para ello puede resultar útil recurrir al conocido método DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) siendo estas cuatro variables fácilmente aplicables en el ámbito escolar.
            Â
El calificativo de fracasado escolar puede convertirse para algunos alumnos en una etiqueta permanente, invisible y dolorosa de la que no son capaces de desprenderse, hagan lo que hagan. Al menos, eso es lo que piensan ellos. Un estudiante que nunca ha tenido éxito en la escuela acaba por crearse una imagen muy negativa de sà mismo y pensar que no está capacitado para controlar nada de lo que ocurre, asà que se rinde antes de tiempo ("total, haga lo que haga, todo me sale mal. Por eso, ¿para qué molestarse en intentar cambiar las cosas?. Esta forma de enfrentarse a la realidad, tan derrotista, es la que Seligman denominó "indefensión aprendida", y explica muchos estados depresivos en niños, jóvenes y adultos. El hecho de analizar los factores internos y externos de los que depende el éxito o el fracaso de una tarea es una forma de ver las cosas desde otro prisma. El método DAFO ayuda a conseguirlo. Se trata pues de que busquéis sus puntos fuertes y débiles, y de que identifiquéis las oportunidades y amenazas de su entorno. En un segundo paso, debes reducir al máximo los aspectos negativos que hayáis encontrado. Subraya las frases con las que sientas que el niño tiene alguna identificación.
(D)ebilidades (factores internos negativos): aspectos internos que reducen o dificultan las posibilidades de triunfar, es decir, de sacar buenas notas. Son los que se refieren a las dificultades de comprensión, a la falta de estudio, a los comportamientos inadecuados, a los malos hábitos (falta de sueño, mala alimentación) o incluso a los problemas de salud.
(A)menazas (factores externos negativos): circunstancias externas, previsibles, que pueden entorpecer o boicotear este proceso. Son, por ejemplo, los amigos que insisten demasiado en liarte para salir, la tentación de estar toda la tarde conectado al televisor o la posibilidad de que los nervios te traicionen el dÃa del examen.
(F)ortalezas (factores internos positivos): recursos personales, capacidades y puntos fuertes. Es decir, todos aquellos factores internos que puedes considerar como positivos: perseverancia, aptitudes especÃficas (facilidad con el dibujo, con la expresión escrita, etc.) o conocimientos previos.
(O)portunidades (factores externos positivos): ventajas del entorno que se pueden aprovechar para conseguir el éxito académico. Por ejemplo, profesores particulares, exámenes de recuperación, amigos que se prestan a explicar matemáticas?
¿Empieza con ganas?
Cuando hablamos de motivación nos referimos a aquello que nos impulsa, anima o lleva a que nos interesemos mucho por algo hasta el punto de que ponemos todo de nuestra parte para conseguirlo. Si quieres saber si el niño tiene motivos suficientes que le garantice que va a aprovechar el nuevo curso, cubre el siguiente cuestionario, poniendo una cruz con un sà o un no según se ajuste a su realidad.
1.- Ya tiene todos los libros de texto para este curso y el material escolar que necesita.Â
2.- Tiene claro cuántas asignaturas obligatorias y cuántas optativas va a tener y conoce de qué va cada una de ellas.
3.- Sabe las materias a las que va a tener que dedicar más tiempo y cuáles le van a exigir mayor esfuerzo desde el principio.
4.- Conoce el nombre de todos los profesores que le van a dar clase.
5.- Tiene su mesa de estudio acondicionada y lista para ponerse a trabajar en ella en cualquier momento.
6.- Le apetece estar un nuevo curso con sus compañeros de clase.
7.- Le hace ilusión pensar que este año puede aprobar todo en junio.
8.- Está dispuesto a estudiar todos o casi todos los dÃas al menos un rato.
9.- Tiene el firme propósito de no acumular ninguna falta de orden.
10.- Estudia por propia voluntad, no porque le obliguen los padres.
Â
BIBLIOGRAFÃA
Programa Prensa-Escuela.-La voz de Galicia. El primer dÃa de clase y estrategias para iniciar el curso con buen pie.