Importancia de la continuidad del tratamiento en la intervención con niños con TDAH durante el periodo estival
Con la llegada de las vacaciones de verano, a las familias de niños y adolescentes con TDAH se les plantea la duda de si continuar con la intervención terapéutica o no. Desde aquí, queremos aclarar todas estas dudas que nos trasladan las familias y que creemos de interés.
En primer lugar, queremos incidir en el tratamiento farmacológico. Podemos hacer una diferenciación entre niños pequeños de hasta 9 ó 10 años o chicos de los últimos cursos de primaria o secundaria, preadolescentes y adolescentes.
Para los primeros, puede llegar a ser recomendable la suspensión del tratamiento durante estos meses de cara a favorecer el aumento del peso y de la talla, ya que son aspectos que pueden verse mermados por los fármacos y podemos aprovechar el verano para alcanzar niveles óptimos de cara a retomar el tratamiento en septiembre con la llegada del nuevo curso escolar.
En el caso de los preadolescentes y adolescentes puede no ser recomendable en todos los casos esta suspensión del tratamiento, debido a que no solo regulan los niveles de atención, memoria y concentración, aspectos relevantes sobre todo para crear una situación del chico más favorable para sacar el máximo rendimiento académico posible durante el curso escolar, sino que también ayudan a regular las conductas impulsivas, la inhibición de conductas disruptivas y las fluctuaciones a nivel emocional que pueden experimentar.
En lo referente a la intervención psicopedagógica o psicológica que se desarrolla durante el curso escolar con los niños, debemos saber que una ruptura total de dicha intervención no es recomendable, debido a que podemos encontrarnos ante un parón o incluso un retroceso de las habilidades adquiridas, por lo que en la vuelta a la rutina en septiembre podemos encontrarnos con un aumento de la dificultad para retomar rutinas y hábitos.
Dependiendo de las posibilidades de continuar este tipo de intervención en verano, las familias debéis saber que vuestra intervención y papel de coterapeutas es imprescindible, y existen muchas actividades lúdicas que podéis desarrollar en casa que favorecen la continuidad de la evolución positiva de los niños.
Siguiendo la línea encaminada a la importancia de la adquisición y mantenimiento de rutinas y hábitos en los chicos con TDAH, debemos recordar la importancia que recae sobre la familia en relación a su mantenimiento. Por ello, se hace indispensable que durante los periodos vacacionales se mantengan pautas y rutinas estables, de cara a favorecer el mantenimiento de los hábitos adquiridos durante el curso escolar tanto a nivel académico como social. Además, es un tiempo estupendo para plantear objetivos nuevos, ya que contamos con un ambiente más relajado gracias a la ausencia de la presión académica que existe durante el curso escolar.
Para ello, la familia debe desarrollar un proceso de análisis de las necesidades prioritarias a perseguir, planteando objetivos realistas y procesos de modificación acorde a las características del niño y de la familia.
De igual manera, el verano se plantea como un periodo adecuado para sentar las bases académicas necesarias para enfrentar el nuevo curso escolar de la manera más satisfactoria posible. Por ello, hacer ejercicios de repaso y ampliación encaminados a los nuevos contenidos que se van a tratar a partir de septiembre nos ayudarán, por un lado, a aumentar la preparación académica de los chicos y por otro, como medio para continuar afianzando las rutinas y hábitos precisos y necesarios que el chico adquiera, para que sea capaz de desarrollar de la manera más adecuada su autonomía frente al estudio.
Y por supuesto, de olvidéis que las vacaciones es un periodo idóneo para pasar tiempo en familia, para afianzar vuestros lazos de unión y para realizar actividades que supongan una ruptura con el día a día en el que nos encontramos inmersos durante el curso escolar.
Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.