Consejos para los periodos vacacionales
El momento de las vacaciones es bastante temido por muchas familias, dado que las rutinas se parten por completo.
Para que estos periodos sean más llevaderos, os proponemos algunas pautas que se hacen indispensables mantener para lograrlo.
Pasar tiempo en familia: es el momento para disfrutar de vuestros hijos. No serán niños otra vez y, aunque en vacaciones la conciliación familiar se vuelve más ardua, es el tiempo ideal para disfrutar de ellos.
Disfrutar del aire libre: es necesario que los niños realicen actividades al aire libre, da igual si nos encontramos en las vacaciones de verano o en las de Navidad. Tanto en el colegio como en la mayoría de las actividades extraescolares, los niños pasan mucho tiempo a cubierto, por ello, los parques y jardines y las actividades en el exterior son indispensables en este periodo.
Tareas escolares: lo más recomendable sería realizar un parón en los periodos vacacionales, ya que ellos han estado trabajando todo el curso y, al igual que los adultos, en vacaciones necesitan descansar. Para las familias que deseen reforzar los contenidos, les recomendaríamos dedicar máximo una hora al día, y establecer descansos los fines de semana.
Aprendizajes no reglados: los periodos vacacionales son un momento ideal para dedicarse a otras tareas igual de importantes que el estudio para el desarrollo de los niños. Mejorar en la práctica deportiva de deporte de invierno o de verano, desarrollar la parte más creativa de nuestros hijos mediante el dibujo o la escritura, reforzar los idiomas de una forma más lúdica, etc. Todo esto y mucho más podemos ponerlo en práctica y potenciar su aprendizaje sin las presiones académicas.
Potenciar la lectura: es bien sabido por todos que con el ejemplo los niños aprenden mucho más. Si como padres, nuestros hijos nos ven leyendo, tenemos más posibilidades de que ellos también adquieran la pasión por la lectura. Recordemos que esta favorece enormemente los aprendizajes, mejora la ortografía, contribuye al desarrollo de la imaginación y la inventiva, etc. ¡Todo son ventajas! Además, no es necesario que realicemos un desembolso económico muy grande; podemos visitar con nuestros hijos las bibliotecas municipales, enseñarles a usarlas y desarrollar el gusto por la lectura.
Las rutinas: es cierto que en periodos vacacionales las rutinas son menos estrictas, pero no debemos perderlas. Para los niños son muy beneficiosas y necesarias y para la rutina familiar también. Aunque podemos ser un poco más flexibles con las horas de levantarse y acostarse, estas deben estar fijadas, así como las horas de las comidas. Planificar sus actividades lúdicas y poder adelantárselas también contribuirá a un mejor desarrollo del día a día.
Viajar: si tenéis la oportunidad, viajar es para los niños una de las mejores formas de ampliar sus horizontes y de conocer otras culturas, además de poder desarrollarse en la sociedad. Al viajar, conocemos culturas nuevas, formas de vida, tradiciones y lugares alejados a nuestro entorno más cercano.
¿Aburrimiento? Sí, por favor: es necesario que los niños aprendan a aburrirse. Durante el curso escolar, los niños tienen muy establecidos los tiempos entre las rutinas de casa, el horario escolar y las actividades extraescolares. Por ello, a muchos puede llegarle el aburrimiento con la llegada de las vacaciones y el disponer de tanto tiempo libre. Como padres, podemos proponerles actividades e incluso planificar rutinas y actividades con ellos, pero deben contar con tiempo libre, para que sean ellos mismos capaces de decidir qué hacer para vencer ese aburrimiento.
Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.
Webgrafía
Adaptación del material de Jesús Jarque García, Pedagogo.