CIE-11 y TDAH (II parte)
Se tiene como fecha mayo del 2018 para la entrada en vigencia de la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud. En tanto llega ese momento, alrededor del mundo se aportan muchas sugerencias para la elaboración de las guías de trabajo, las mismas no tienen aún la aprobación de la OMS pero constituyen el borrador o esquema de trabajo general.
El Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) aparece dentro de la categoría general de Trastornos del Neurodesarrollo.
Características esenciales para el TDAH
Requiere la presencia de un patrón de conducta persistente, esto significa que ha durado al menos seis meses, de:
Mantener la especificación de un tiempo mínimo de duración de los síntomas resulta importante por cuanto diversas situaciones motivadas por las condiciones del individuo o de su entorno puede producir, en determinados momentos, patrones de conducta inatentos, hiperactivo-impulsivos o ambos que pueden resultar siendo inapropiados para la edad, disruptivos pero temporales de tal manera que no calificarían para recibir el diagnóstico. Es importante que el clínico tenga certeza de la duración de estas manifestaciones antes de establecer el diagnóstico.
En esto CIE-11 incluye la dentro de las guías de trabajo los límites con la normalidad que en el caso del TDAH hacen referencia las manifestaciones principales en relación con los siguientes aspectos:
Estos signos-síntomas deben haber sido evidentes antes de los doce años, sin embargo, deja el espacio a la manifestación más tardía considerando que algunas personas que reciben este diagnóstico presentan sus manifestaciones iniciales en la adolescencia e incluso en la vida adulta cuando sus mecanismos de compensación se ven superados.
Tenemos dos escenarios en esto:
Las manifestaciones son evidentes en diversos ambientes, pero pueden variar acorde a la estructura y demanda del contexto. Incluso pueden no observarse cuando están involucrados en actividades con estimulación intensa y recompensas constantes e inmediatas, esto responde a preguntas como: ¿Por qué no presta atención en tareas académicas y si en juegos electrónicos?
El cuadro en general no puede ser explicado por otro Trastorno Mental o del Comportamiento, por un proceso Neurocognitivo, por efecto de algún fármaco o substancia y tampoco por una Enfermedad del Sistema Nervioso.
Carlos E. Orellana Ayala, Neurólogo Pediatra (2017).
BIBLIOGRAFÍA
First M, Reed GM, Hyman SE, Saxena S. The development of the CID-11 Clinical Descriptions and Diagnostic Guidelines for Mental and Behaviural Disroders.
WHO. The ICD-10 Classification of Mental and Behavioural Disorders. Clinical descriptions and diagnostic guidelines.
