Juegos para el verano con niños que presentan TDAH
El verano para cualquier niño debe de suponer un periodo de descanso y disfrute, de cara a poder emprender con energía y motivación el siguiente curso. Si bien esto es cierto, no se recomienda que durante el periodo estival se produzca una desconexión total con todos los aprendizajes y desarrollos logrados durante la etapa del curso escolar.
El verano tiene la ventaja de que dichos aprendizajes pueden realizarse de una manera más lúdica y en situaciones mucho menos formales que durante el curso escolar debido entre otras razones, por el cambio en los hábitos diarios, el mayor tiempo del que disponemos con nuestros hijos y por la actitud mucho más positiva que presentan los niños durante el periodo vacacional.
Por todo ello a continuación, proponemos una serie de juegos lúdicos que pueden realizarse en múltiples contextos (hogar, playa, lugar de vacaciones, en la casa de los abuelos…) los cuales pueden servir para todos los niños, aunque en especial para los niños que presentan TDAH, puesto que inciden en aquellos procesos dónde estos niños presentan mayor dificultad, en los procesos memorísticos, atencionales, de control de impulsos y en la concentración. De esta forma, los niños podrán disfrutar de sus merecidas vacaciones sin dejar de trabajar aspectos tan importantes como los mencionados, imprescindibles para un óptimo desarrollo.
Juegos para mejorar la concentración:
Puzzles
Encuentra la pareja: Puede jugarse a este famoso juego tanto a través del ordenador, ya que existen múltiples actividades en la red, o bien con las cartas tradicionales.
Simón dice: A través de este juego el cual puede adquirirse en forma de objeto portátil o jugar online en la red, el niño ha de realizar una secuencia de colores marcadas por Simón. Este completo juego se configura como una valiosa herramienta lúdica para el niño ya que proporciona al niño el desarrollo de la concentración, atención, memoria y control de impulsos.
Juegos para estimular la memoria:
Palabras encadenadas: Juego muy adecuado para incrementar vocabulario nuevo y desarrollar la memoria de trabajo y la atención.
Veo veo: A través del clásico juego del veo veo los niños desarrollarán la imaginación, potenciarán la creatividad, estimularán el lenguaje al igual que favorecerá la atención y la memoria.
Memorizar canciones: Memorizar canciones que gusten a los niños resultará una herramienta muy eficaz para el desarrollo de la memoria.
Ajedrez: La práctica habitual de este juego, puede disminuir la sintomatología nuclear del TDAH (inatención, hiperactividad e impulsividad). Por otra parte puede ayudar al niño o adolescente en el entrenamiento de la toma de decisiones y en la mejora de la memoria de trabajo y visual. Por último se estaría al mismo tiempo trabajando las competencias cognitivas y sociales, la autoestima y tolerancia a la frustración.
Poesías, trabalenguas y canciones: A través de las poesías podemos desarrollar la capacidad de atención y concentración en el niño, ejercitan la memoria, amplían vocabulario y mejoran la dicción, estimulan la imaginación y la asociación de ideas, ayudan a formar un pensamiento crítico ,estimulan la agudeza mental y la creatividad y sirven como ejercicio de socialización.
Juegos para trabajar la atención:
Las 7 diferencias: Podemos jugar con los niños a este divertido juego a través de juegos en papel o a través de diferentes aplicaciones gratuitas online. A través de su juego el niño estará desarrollando la memoria visual, la atención y la percepción visual.
Laberintos: Pueden ser materiales preparados por los propios padres, y los podemos adaptar y hacer en función de temas que interesen y motiven al niño: camiones, mariposas, deportes, etc. Encontramos desde laberintos muy sencillos, hasta realmente complejos, con los que podemos trabajar sobre la mejora de la atención en el hogar
Juegos para desarrollar control impulsos:
Construcciones: Los juegos de construcción o en los que hay que seguir una serie de pasos o pautas para construirlo, son muy beneficiosos para trabajar el control de los impulsos ,las instrucciones y el control inhibitorio, ya que en ellos debemos seguir los pasos indicados para obtener el resultado obtenido.
La tortuga: Este ejercicio nos permitirá practicar la relajación muscular progresiva. Nos tumbamos boca abajo y nos convertimos en una tortuga que decide replegarse en su caparazón escondiendo su cabeza y sus patas. Ahora los músculos del cuello, brazos y piernas están en tensión. Pronto vienen los rayos del sol a despertarnos, ahora vamos asomando muy despacito la cabeza y estirando las extremidades hasta que queden relajadas. Podemos completarlo con `la historia de la Gran Tortuga Sabia` (basada en `la tortuga de M.R. Schneider y A. Robin`)
Carrera de caracoles: Este divertido juego está dirigido al fomento del autocontrol en los niños pequeños. El objetivo del mismo es realizar una carrera pero ganará quién llegue el último. Para ello se deberán realizar movimientos muy lentos y ejerciendo el control del cuerpo.
Lucía Osorio Quintana. Psicopedagoga de Fundación CADAH (2015)